Hay platos que no solo nutren el cuerpo, sino también el alma y la de hoy es una de ellas. El kitchari es una receta tradicional de la cocina ayurveda que combina arroz aromático con legumbres, verduras y especias que equilibran, calman y reconfortan. Ideal si buscas una opción saludable, vegetal y desintoxicante, el kitchari es un plato completo que ayuda a restaurar el organismo sin renunciar al sabor que que amarás desde el primer bocado.
Su textura melosa y su versatilidad lo hacen perfecto para cualquier época del año, tanto si quieres depurar como simplemente comer rico y bien. Si te apetecen más recetas verdes y sabrosas, te recomendamos este arroz con verduras o este arroz integral con quinoa, calabaza y kombu. ¡Explora nuevas formas de cuidarte!
Antes de encender los fogones, asegúrate de tener todos los ingredientes listos y troceados: corta la zanahoria, el calabacín, la berenjena, el tomate, el pimiento, la cebolla, el chile y el ajo. Lava bien el Arroz SOS Kamâlis y el mung dal (o lentejas rojas si las usas como alternativa). Ten también a mano las especias, el caldo caliente y la crema de coco.
Si buscas otra receta con arroz y verduras, puedes echar un vistazo a este salteado de arroz con guisantes y jamón.
En una olla grande con un chorrito de aceite de oliva virgen extra, sofríe las verduras: la cebolla, el ajo, el pimiento verde y el tomate picado. Remueve a fuego medio hasta que la mezcla esté bien pochada. Luego añade la zanahoria, el calabacín y la berenjena. Cocina todo junto durante unos minutos para que se integren los sabores.
Es el momento de dejar que la magia, añade las especias: jengibre fresco rallado, la cúrcuma, el curry y el comino. Al contacto con el calor, estas especias empiezan a despertar, soltando su aroma profundo y envolvente. Remueve despacio, con mimo. Y ahora llega el toque esencial, incorpora medio chile en rodajitas a la olla. Este toque te transportará a la India.
Vierte el arroz y el mung dal escurridos en la olla con las verduras y especias. Remueve bien durante un par de minutos para que se mezclen con el resto de ingredientes y se impregnen de todos los sabores.
Añade el caldo de verduras caliente y la crema de coco. Remueve suavemente y ajusta la sal al gusto. Cocina a fuego medio durante 10 minutos. Remueve de vez en cuando y disfruta del aroma que va llenando tu cocina. Si te gusta más cremoso, añade un poco más de agua hacia el final de la cocción.
Cuando falten unos cinco minutos para terminar la cocción, añade las espinacas frescas y remueve para que se integren bien. Se cocerán apenas con el calor residual, dejando su sabor suave y su color vibrante. Este es el broche vegetal que equilibra el plato.
Antes de apagar el fuego, prueba el guiso y rectifica de sal si es necesario. El arroz y el mung dal deben estar suaves, y el conjunto debe tener una textura melosa, reconfortante.
Sirve caliente en platos hondos, decorando con una cucharada de yogur griego (opcional) y un poco de cilantro fresco picado por encima. Ese toque cremoso y herbal aporta contraste, frescura y armonía. Y sobre todo, hazlo con amor. Porque el kitchari se comparte mejor cuando se cocina desde el corazón.
Este kitchari es más que un plato: es un momento para cuidar el cuerpo y la mente. Ligero, nutritivo y lleno de sabor, es perfecto para esos días en los que apetece comer bien sin complicarte. Ideal para quienes buscan una receta vegetariana, saludable y equilibrada con ese puntito reconfortante que deja el arroz bien hecho.
¿Te has quedado con ganas de seguir probando combinaciones creativas con arroz? Entonces te encantará esta ensalada de arroz, queso manchego y anchoas o el guiso marinero: sepia, arroz integral y quinoa. Dos ideas diferentes, pero igual de sabrosas, para seguir explorando todo lo que el arroz puede dar de sí.