Risotto de setas cremoso y delicioso

Elaboración

• Preparar los ingredientes para el risotto

  Antes de que te lances a cocinar este risotto de setas, es vital que tengas todos los ingredientes listos y bien organizados. Trocea las setas shiitake y los champiñones portobello en láminas delgadas; así se cocinan a la par y su sabor terroso brilla en todo su esplendor. ¡Olvídate de trozos grandes!

  Pica finamente la cebolla dulce, el puerro y los dientes de ajo. Deja que el ajo aporte su profundidad y que la cebolla junto al puerro sean el toque de dulzura que equilibre toda esta receta sabrosa con setas. No olvides calentar previamente el caldo de pollo, será tu as bajo la manga para lograr un risotto cremoso. Estamos usando el mejor arroz para risotto, y si quieres saber por qué, échale un ojo a nuestra guía.

  

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  Dorar los ingredientes para un sabor espectacular

  En una sartén grande calienta un buen chorro de aceite de oliva. ¿Has visto cómo los ajos empiezan a bailar? Pues añade la cebolla, el puerro y nuestras estrellas invitadas: las setas variadas. Con una pizca de sal, deja que todo se dore a fuego medio unos 8-10 minutos. Este es el secreto para una base de sabor increíble en tu risotto de setas. Remueve de vez en cuando y disfruta cómo la cocina empieza a llenarse de vida y aromas intensos.

  Ahora dale un chute de alegría con un chorrito de vino blanco. Deja que se evapore, aportando un toque de acidez que hará que el sabor de las setas brille aún más. Mientras tanto, no dejes de remover —quien no ha quemado un arroz mientras se despistaba, ¿verdad? Así asegurarás que todos esos sabores se mezclan de forma uniforme.

  

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  Añadir el arroz, la mantequilla y el queso parmesano

  Imagínate que las setas ya han soltado sus aromas y las verduras están en su punto. Es el momento de incluir el arroz SOS Especial Risotto. Remueve con cariño para que cada grano se empape del sofrito. Esto hará que coja ese toque ligeramente tostado y absorba los sabores del vino y las verduras.

  

  Cuando ya estés en este punto, incorpora la mantequilla para darle a tu risotto de setas esa cremosidad irresistible. Tras derretirse, añade el queso parmesano rallado, nuestra elección del queso para este risotto de setas. Mezcla bien para que se funda, y voilà, tendrás una textura cremosa y rica.

  

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  Incorpora el caldo caliente y ajusta la cremosidad

  Ahora viene el momento donde la magia del risotto de setas realmente ocurre. Con cariño, empieza a añadir poco a poco el caldo de pollo caliente a nuestro arroz. ¿Quién no ha tenido miedo de pasarse o quedarse corto? Remueve constantemente durante 18-22 minutos, un truco para que el arroz suelte su almidón y quede meloso.

  Cuando ya veas que el arroz está en su punto, añade un toque de mantequilla y queso parmesano rallado. Claro, ¿quién puede resistirse a un risotto aún más sabroso? Remueve bien hasta que esos ingredientes se fundan, envolviendo cada grano con cremosidad. Así, crearás un plato principal que invita a repetir.

  

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  Reposar y Servir: El Toque Final del Risotto de Setas

  Al terminar el risotto, pon atención en dejarlo reposar unos minutos una vez retirado del fuego. Este paso, tan sencillo pero esencial, permite que los sabores se mezclen y se asienten con amor. Además, ayuda a que el arroz termine de adquirir esa textura cremosa tan característica del risotto de setas.

  Sirve este plato mientras está caliente, asegurando que el aroma del queso parmesano recién laminado lo envuelva todo. No olvides darle un toque especial con unas gotitas de salsa de trufa y, si te hace ilusión, un poco de perejil picado para un toque fresco. ¡Un final digno de un chef italiano!

  

En definitiva

El risotto con setas es una receta perfecta para quienes buscan un plato reconfortante, cremoso y lleno de sabor. Con ingredientes sencillos como el arroz especial para risotto, las setas frescas y el queso parmesano, puedes crear una comida deliciosa que impresione a todos.

Lourdes Llorente también nos recuerda la importancia de utilizar un buen caldo, mejor si es natural, ya que «el caldo casero aporta gran cantidad de vitaminas y minerales provenientes de las verduras», lo que añade aún más valor nutricional a esta receta. Y, no olvides que el secreto está en remover constantemente y agregar el caldo caliente poco a poco para conseguir la textura perfecta.

Si deseas explorar más variantes de este plato, te invitamos a descubrir nuestro risotto ai funghi auténtico o el clásico risotto a la milanesa, ambos tan irresistibles como esta versión con setas. ¡Buen provecho!

Y si ya te has enamorado del risotto, no te pierdas la explosión de queso del risotto de cuatro quesos, la calidez del arroz caldoso de pollo.