Hay recetas que abrazan. Que saben a casa, a mesa compartida, a domingos tranquilos. Estos pimientos rellenos con arroz son una de ellas. Son sabrosos, fáciles y con ese punto casero que nos hace sentir bien. Los puedes preparar con lo que tengas a mano, reinventarlos a tu gusto, y siempre funcionan. Porque si algo nos ha enseñado la cocina es que lo simple, hecho con cariño, puede ser espectacular.
Si te gustan las recetas al horno que llenan el alma, te invito a probar estas berenjenas rellenas o este timbal de verduras. Ambas son opciones perfectas para seguir disfrutando de platos con mucho mimo, igual que la que puedes leer a continuación.
Antes de ponerte manos a la obra, asegúrate de tener a mano todos los ingredientes: pimientos del piquillo asados, arroz integral SOS, pollo asado, humus, nata, ajos, sal y pimienta. También necesitarás una sartén, una cazuela y una fuente apta para horno.
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Vamos a cocinar el arroz de forma que quede suelto y con sabor: sofríe unos ajos picados en aceite de oliva, añade el arroz integral y rehógalo durante un par de minutos para que absorba los aromas. Después, incorpora agua caliente con sal y deja que cueza a fuego medio hasta que esté tierno. Con este método, el arroz se convierte en algo más que un acompañamiento: es parte esencial del alma de la receta.
Desmenuza el pollo asado (mejor si es del día anterior) y mézclalo con su propia salsa o jugo. Añade un pimiento del piquillo troceado y entre 2 y 3 cucharadas generosas de humus. Te quedará una mezcla tan rica que cuesta no probarla antes de rellenar nada.
Con ayuda de una cuchara pequeña, rellena cada pimiento del piquillo con la mezcla de pollo y arroz. No los llenes en exceso, que luego con la salsa quedan aún más jugosos. Con estas cantidades tendrás para unos 16-18 pimientos, perfectos para una comida en familia o para llevarte al trabajo y sorprenderte a ti misma.
En un vaso batidor, tritura 250 ml de nata con 3 pimientos del piquillo, sal y pimienta al gusto. Te quedará una salsa suave, cremosa y con ese punto dulce del pimiento que contrasta de maravilla con el relleno.
Coloca los pimientos en una fuente de horno, vierte la salsa por encima y hornea durante 20 minutos a 180 ºC. Solo queda servir, mirar cómo se funde todo y disfrutar. Un plato sencillo, delicioso y con esa magia que tiene lo hecho con cariño.
Hay platos que se hacen un hueco en nuestra cocina y en nuestra memoria. Estos pimientos rellenos con arroz son uno de esos. Fáciles de preparar, versátiles, y con ese sabor que nos devuelve a las comidas familiares, a las conversaciones que se alargan y a los “mmm” compartidos al primer bocado. Si tienes sobras, incluso mejor: al día siguiente siguen estando deliciosos. Y si quieres seguir explorando recetas que abrazan, te recomiendo esta ensalada de quinoa, naranja y aguacate para un toque fresco, o estos pimientos rellenos de quinoa integral y roja, ideales para seguir jugando con ingredientes de siempre en versiones diferentes.
¿Te animas a probarlos? Y si los haces, cuéntamelo. Porque como siempre digo, las mejores historias nacen alrededor de un plato compartido.