Si buscas un plato saludable, sabroso y muy fácil de preparar, este arroz con quinoa es todo lo que necesitas. Combina lo mejor de dos ingredientes completos y versátiles: el arroz integral y la quinoa, creando una base perfecta para una ensalada templada llena de color, sabor y nutrientes.
Ideal para cualquier época del año, esta receta se adapta a lo que tengas en la nevera y es perfecta para llevar al trabajo, disfrutar en una comida ligera o compartir en casa. Además, es una forma estupenda de introducir más verduras y proteína vegetal en tu día a día.
Si te quedas con ganas de más combinaciones frescas y saludables, te recomendamos nuestra ensalada de quinoa, naranja y aguacate o esta ensalada de espinacas con quinoa blanca. ¡Tienen ese toque de equilibrio que tanto apetece!
Antes de comenzar, asegúrate de tener todos los ingredientes a mano. Lava bien las verduras, escurre el maíz y las aceitunas, y mide el arroz integral y la quinoa.
Este paso facilita el proceso de cocinado y te permite trabajar de forma más ordenada. Si buscas más ideas con quinoa, puedes echar un vistazo a este guiso de quinoa.
Cuece el arroz y la quinoa por separado en agua con sal y un chorrito de AOVE. El arroz necesitará unos 20 minutos, y la quinoa entre 12-15 minutos. Una vez listos, escúrrelos bien y enfría bajo el grifo para cortar la cocción. Es importante que ambos granos queden sueltos y en su punto para una textura equilibrada al mezclarlos. Si aún no has probado la quinoa, te recomendamos leer este artículo la quinoa: una fuente excepcional de proteína vegetal.
Mientras se cocinan el arroz y la quinoa, corta en trozos pequeños los tomates cherry, el pimiento, la cebolla, el aguacate y el pepino. Así lo tendrás todo listo para mezclar sin perder tiempo.
Trata de que los cortes sean lo más uniformes posible para conseguir un plato más armónico visualmente.
En un bol grande, añade el arroz y la quinoa cocidos junto con las verduras picadas, el maíz y las aceitunas en rodajas. Remueve con suavidad para que se integren bien los ingredientes sin romperlos. Esta mezcla puede convertirse en una excelente base para otras recetas o incluso servir como relleno.
Añade sal al gusto, un chorrito de vinagre y aceite de oliva virgen extra. Vuelve a remover suavemente para que el aliño se reparta bien entre todos los ingredientes.
Puedes servirlo al momento o dejarlo reposar en frío unos minutos para que gane aún más sabor como ensalada templada o fría.
El arroz con quinoa es una de esas recetas que no fallan. Se prepara en poco tiempo, es muy fácil de adaptar con lo que tengas a mano, y resulta perfecta tanto para el tupper del trabajo como para una comida ligera en casa. Además, al combinar quinoa y arroz integral, estás apostando por un plato equilibrado, sabroso y lleno de energía.
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