Pollo teriyaki: Una receta fácil y sabrosa

Elaboración

• Preparar y organizar los ingredientes para facilitar el cocinado

  Antes de comenzar a cocinar, asegúrate de tener todos los ingredientes listos y organizados para un proceso fluido. El arroz SOS largo será el acompañamiento ideal, así que mídelo y tenlo preparado. Las pechugas de pollo deben estar frescas y sin piel, listas para ser cortadas en tiras más adelante, lo que garantizará una cocción uniforme. Los ajos aportarán un sabor profundo y aromático, mientras que el jengibre fresco deberá rallarse justo antes de usarlo para conservar su frescura y potencia aromática.

  Ten a mano el azúcar moreno, que dará el toque de dulzura equilibrada a la salsa, junto con el cebollino fresco ya picado, perfecto para decorar el plato final y añadir un toque de frescura y color. No olvides las semillas de sésamo tostadas, que añadirán una textura crujiente y un sabor ligeramente a nuez que complementará al pollo.

  Finalmente, mide las cantidades exactas de salsa de soja, sake y mirin, los tres pilares que forman la base de la salsa teriyaki, proporcionando un equilibrio perfecto entre lo salado, dulce y umami. Ten listo el aceite de oliva virgen extra (AOVE) para dorar el pollo y los ajos, realzando los sabores del plato. Con todos los ingredientes organizados en pequeños cuencos, estarás listo para cocinar sin interrupciones. ¡Ahora, manos a la obra para preparar un delicioso pollo teriyaki lleno de sabor!

  

  Cocinar el arroz para una guarnición perfecta

  Comienza preparando el arroz SOS largo. Usa una proporción de 1 parte de arroz por 2 partes de agua. Lleva el agua a ebullición en una cazuela, y una vez que esté hirviendo, añade el arroz. Cocina durante 11-13 minutos hasta que esté en su punto, manteniendo su textura adecuada.

  Una vez cocido, escúrrelo bien y déjalo reposar unos minutos, permitiendo que los granos se suelten y adquieran una textura esponjosa. Si prefieres que el arroz quede aún más suelto, puedes enjuagarlo con agua fría después de la cocción. Para obtener resultados perfectos cada vez, consulta más consejos sobre cómo cocer arroz blanco y mejora tu técnica en cada preparación.

  

• Preparar la salsa teriyaki para darle ese toque especial

  Mezcla la salsa de soja, el mirin, el sake, un poco de jengibre rallado y el azúcar moreno en una sartén a fuego alto. Remueve constantemente para asegurarte de que el azúcar se disuelva por completo. Este proceso es clave para que la salsa tenga la consistencia adecuada y el sabor bien equilibrado.

  Cuando el azúcar se haya disuelto, baja el fuego y deja que la mezcla se reduzca lentamente. El truco está en la paciencia: cuanto más tiempo dejes reducir la salsa, más espesa y concentrada quedará, alcanzando ese brillo y sabor inconfundible que hace especial al teriyaki. Recuerda remover la salsa ocasionalmente para evitar que se caramelice demasiado rápido o se queme.

  

  Dorar el pollo para un sabor más intenso

  Comienza cortando las pechugas de pollo en tiras, lo que permitirá que se cocinen de manera uniforme y absorban mejor los sabores de la salsa. Una vez cortado el pollo, calienta un poco de aceite de oliva virgen extra (AOVE) en una sartén a fuego medio-alto. Añade las tiras de pollo a la sartén, salpiméntalas al gusto y añade los ajos machacados. Dora el pollo por todos los lados, asegurándote de que quede bien sellado. Mientras tanto, los ajos liberarán su aroma, impregnando la carne con su delicioso sabor. Este proceso no solo dorará el pollo, sino que también aportará un sabor profundo y aromático a cada bocado.

  

  Una vez que el pollo esté dorado y los ajos comiencen a caramelizarse, añade la salsa teriyaki que habías preparado previamente. Remueve bien para que las tiras de pollo queden completamente cubiertas por la salsa. Baja el fuego y deja que el pollo termine de cocinarse en la salsa, permitiendo que los sabores se integren mientras la salsa se reduce y glasea el pollo.

  

  Servir el pollo teriyaki con arroz y decorar

  Sirve el pollo teriyaki en cuencos individuales, acompañado de arroz SOS largo recién cocido. Para darle el toque final, espolvorea semillas de sésamo tostadas sobre el pollo y añade cebollino fresco picado. Este último paso no solo añade textura crujiente, sino también un contraste visual que hace que el plato sea irresistible.

  Disfruta de un plato equilibrado, lleno de sabor, donde el pollo glaseado se combina a la perfección con el arroz esponjoso. Perfecto para una cena rápida entre semana o para impresionar a tus invitados en una ocasión especial.

  

Conclusión

El pollo teriyaki es una opción ideal para quienes buscan una comida rápida, deliciosa y con un toque exótico. Su combinación de sabores dulces y salados, junto con la textura jugosa del pollo, lo convierten en un plato que encantará a toda la familia. Con ingredientes sencillos y un proceso fácil de seguir, podrás disfrutar de este clásico japonés en cualquier ocasión, acompañado del arroz SOS, que siempre garantiza una base perfecta para tus creaciones culinarias.

¿Te ha gustado esta receta? Si eres amante de la cocina japonesa y quieres seguir explorando, no te pierdas nuestro katsudon, un delicioso plato de arroz con cerdo empanado, o anímate a preparar el clásico yakimeshi japonés, perfecto para cualquier día de la semana. ¡Atrévete a experimentar y lleva los sabores de Japón a tu mesa con nuestras recetas!