¿Sabías que la auténtica paella no es el plato, sino el recipiente? Esa sartén ancha, con asas y sin tapa, es la que da nombre al plato más icónico de nuestra gastronomía. Y aunque hoy en día llamamos “paella” al arroz que cocinamos dentro de ella, nunca está de más recordar de dónde viene el nombre.
En esta ocasión, he preparado en la paella un arroz negro espectacular con lulas y gambón, usando Arroz SOS Especial Paellas. Pocos ingredientes, muy bien escogidos, que combinan sencillez y sabor en cada bocado.
Y lo mejor es que puedes hacerla en casa, con ingredientes que conoces y confías. ¿Quieres llevar el Mediterráneo a tu mesa? Quédate y aprende cómo preparar una receta de paella con el inconfundible toque de Arroz SOS. Si te quedas con ganas de más, no dejes de descubrir nuestra paella de langostinos o la irresistible paella de senyoret.
Ahora, prepárate para elaborar una deliciosa paella de arroz negro que… ¡Te van a encantar!
Antes de ponernos con el fuego, vamos a dejarlo todo listo. Una buena preparación hace que todo salga rodado y que disfrutes cocinando sin estrés. Empieza por limpiar bien las lulas (calamares pequeños). Es un paso clave para evitar sorpresas en el plato. Si no sabes por dónde empezar, aquí tienes una guía para limpiar los calamares que te va a venir de perlas.
Pela los gambones, retirando cabeza y cáscara, pero no las tires: puedes usarlas para enriquecer el caldo si te animas a prepararlo casero. Pica finamente el diente de ajo. Corta la cebolla y el pimiento verde italiano en brunoise, para que se integren bien en el sofrito.
Mide 100 ml de tomate frito casero, reserva 1 lima para el final, y ten a mano sal al gusto y aceite de oliva virgen extra para cocinar. No te olvides medir los 300 g arroz SOS Especial Paellas, el litro de caldo de pescado y el sobre de tinta de calamar.
Vamos también a preparar el alioli, que será el broche final de la receta. En un vaso batidor añade los ingredientes: 1 huevo a temperatura ambiente, 200 ml de aceite de oliva suave (o de girasol si prefieres un sabor más neutro) y 1 diente de ajo pelado. Introduce la batidora hasta el fondo y comienza a batir sin moverla durante unos segundos. Cuando emulsione, sube y baja suavemente hasta obtener una textura cremosa. Reserva en la nevera hasta el momento de servir.
En la paella, añade un buen chorro de aceite de oliva virgen extra y comienza con la cebolla y el pimiento verde. Déjalos pochar despacio, hasta que estén bien blanditos y empiecen a dorarse. Este paso necesita paciencia. Luego añade el ajo picado y deja que se dore apenas un poco.
Cuando ya tengas el sofrito casi listo, incorpora el tomate frito casero. Es el toque hogareño, ese que transforma cualquier receta y que en esta paella se nota desde el primer bocado.
Sube el fuego y añade las lulas limpias y los gambones. La idea aquí es que se cocinen rápido, para que suelten el exceso de agua y se sellen bien.
Este paso es vital para que suelten todos esos sabores marinos que luego el arroz va a absorber con ganas. Verás cómo cambian de color, cómo la cocina empieza a oler a mar y cómo todo empieza a cobrar sentido.
Incorpora la tinta de calamar —la que viene en sobre— directamente sobre los ingredientes. Remueve con cuidado y baja el fuego. Déjala actuar, que vaya tiñendo poco a poco toda la mezcla, sin prisa. No hace falta que se cocine mucho, pero sí que se integre bien.
Añade ahora los 300 g de Arroz SOS Especial Paellas. Remueve para que se empape del sabor y se tiña de ese negro tan espectacular. Aquí es donde empieza la verdadera magia del plato.
Es el momento clave. Añade el litro de caldo de pescado caliente. Asegúrate de repartir bien el arroz y no lo muevas más. Cocina a fuego medio durante 18 minutos exactos. Ni uno más. Aquí es donde el arroz se va a empapar de todos los sabores y a quedar en su punto.
Cuando termines la cocción, apaga el fuego y deja reposar la paella durante 4 o 5 minutos. Esa pausa final ayuda a que el arroz asiente y termine de coger cuerpo.
Ya con la paella reposada, toca rematar el plato con ese toque que lo hace único. Vamos a preparar un tartar de gambón muy sencillo pero resultón. Pela los gambones si no lo hiciste antes y retira cuidadosamente el intestino. Después, pícalos en trocitos pequeños y colócalos entre dos papeles de horno.
Con ayuda de una espátula o un rodillo, aplasta ligeramente el tartar hasta formar una especie de disco compacto. Mételo al congelador unos minutos para que coja cuerpo y puedas manejarlo mejor a la hora de emplatar.
Mientras tanto, saca el alioli que preparaste antes y ralla un poco de lima. Coloca el tartar justo en el centro de la paella, como si fuera una joya, y decora con puntos de alioli casero por encima del arroz. Añade la ralladura de lima justo antes de servir, para darle un aroma fresco y ese contraste que sorprende al primer bocado.
Finaliza con un chorrito fino de aceite de oliva virgen extra y… listo. Has convertido un arroz en una experiencia gastronómica. ¿Lo mejor? Lo has hecho tú, en casa, con ingredientes sencillos y el arroz que nunca falla.
Preparar una buena paella en casa no es solo una cuestión de técnica, sino de cariño y de usar ingredientes de calidad. Con esta receta tradicional, inspirada por el estilo único de Pulga y el saber hacer de Arroz SOS, tienes todo lo necesario para sorprender a tu familia o amigos con un auténtico festín mediterráneo. Desde el sofrito hasta el socarrat, cada paso tiene su importancia y su encanto.
¿Te has quedado con ganas de seguir explorando? No te pierdas nuestras recetas de paella de pescado o la sabrosa paella mixta, donde encontrarás más formas de disfrutar del arroz con ese sabor que solo SOS sabe dar. Porque cuando cocinas con pasión, se nota en cada grano.