Arroz con gambones meloso

Elaboración

• Preparando los ingredientes

  Empezamos con la cebolla y los ajos, que cortamos en trocitos. Y no te preocupes, hasta el más experimentado ha soltado alguna lágrima picando cebolla.

  Ahora vayamos a los gambones, que serán los protagonistas de nuestra obra maestra culinaria. Les quitamos las cabezas con cuidado. Estos detallitos de preparación son el secreto para que nuestro plato principal sea inolvidable.

  

• Sofreír los gambones

   Añade un chorrito de aceite y dora los gambones. A los 30 segundos de saltearlos, deberías empezar a notar un aroma irresistible que te dice que es hora de reservarlos fuera del fuego.

  No querrás que se pasen, así que mantente atento: cuando empiecen a cambiar de color, es el momento justo para retirar. ¿Quién no se ha emocionado un poco antes de tiempo y terminado con gambones demasiado hechos? Es parte del aprendizaje, pero lo importante es que ahora los tienes listos para coronar tu arroz meloso con gambones.

  

• Agregar el arroz

  Una vez que tienes la sartén calentita y lista para la acción, añade la cebolla picadita y los ajos. Déjalos dorar hasta que las cebollas estén traslúcidas. ¡No hay prisa! Disfruta del aroma que empieza a llenar la cocina.

  Tras ese primer aroma, llega el turno de tomate troceado y el arroz SOS Redondo. Añade un pellizco de azafrán y una pizca de pimentón dulce. Esto le va a dar un sabor único a nuestro arroz meloso con gambones. Remueve durante un minuto para que todos los sabores se mezclen.

  

• Añadir el caldo y cocer a fuego lento

  Llegó el momento de dar vida a nuestro arroz con gambones. Añade el litro de caldo de pescado que preparaste. Exprímele a las cabezas de los gambones, un truquito que yo siempre uso. Luego, deja que todo se cueza unos 20 minutos. ¡Paciencia, que el resultado lo merece! No te preocupes si no tienes toda la experiencia del mundo, al final, cocinar es como un baile, se mejora cada vez que lo hacemos.

  

• Reposar y dar el toque final

  Bueno, amigos, ahora es el momento de la paciencia. Deja reposar el arroz cinco minutos, que es como dejar que los sabores terminen de entrelazarse, un poco como dejar reposar una buena historia antes de contarla. ¡No te saltes este paso, vale la pena!

  Ahora viene lo emocionante: incorporar los gambones. Colócalos sobre el arroz con cuidado, como si fuera la joya de la corona. Este plato de arroz meloso con gambones está listo para enamorar a cualquiera. ¿A que ya huele divinamente tu cocina?

  

En definitiva

Si te apetece una receta que impresione pero que no tenga mucha complicación, el arroz con gambones es tu plato ideal. Es sencillo de preparar y el resultado es un manjar que bien podría ser el protagonista de cualquier reunión especial. Estoy seguro de que, una vez que lo pruebes, este plato se ganará un lugar entre tus recetas favoritas.

Y si te quedas con ganas de más, ¿por qué no te animas a probar otras delicias? Te recomiendo darle una oportunidad al arroz caldoso con bogavante, a los cremosostomates rellenos de arroz, o a una refrescante ensalada de arroz con atún y tomate. ¡Te van a encantar!