La mejor paella marinera es como un viaje directo al Mediterráneo, lleno de sabor y momentos que merecen un brindis. Este plato no es solo un manjar que alegra el paladar; es una fiesta para los sentidos y una invitación a disfrutar del presente. Perfecto para esos días donde el tiempo se detiene y las conversaciones fluyen, esta paella promete conquistar corazones con un solo bocado. ¡Prometido!
Antes de sumergirte en esta aventura culinaria, asegúrate de tener todo listo y disponer de ingredientes frescos. Un buen consejo es preparar todos los ingredientes con antelación, ya sabes, ese «mise en place» que evita carreras de última hora mientras el arroz está en el fuego. La clave aquí es disfrutar del proceso casi tanto como del resultado… ¡tranquilo, que merece la pena!
Si te quedas con ganas de más delicias marineras, no te pierdas la paella de pulpo con alcachofas o la paella con pulpo, que te harán sentir como si el mar susurrara al oído. Nadie debería perderse estos pequeños tesoros culinarios, hay algo mágico en el marisco cocinado con cariño y un buen arroz.
Antes de que la magia suceda, es fundamental tener todo a mano. Reúne arroz SOS, cebolla, ajo, tomates rallados, pimentón dulce, azafrán, pulpo, rape, lubina, calamares, gambones, fumet, AOVE y sal. Pica la cebolla y el ajo como un experto, ralla los tomates y corta el pescado en trozos listos para disfrutar.
¿Te encanta el rape? No te pierdas esta paella de rape y verduras para una versión más fresca. Así que corre a la cocina y prepárate, porque una buena organización es el primer paso para una deliciosa paella marinera.

Calienta un generoso chorro de AOVE en tu paellera favorita. Cuando el aceite esté listo, añade la cebolla y el ajo picaditos. Deja que se pochen a fuego lento, como quien no tiene prisa, y observa cómo sus aromas comienzan a llenar tu cocina de recuerdos mediterráneos.
Cuando la cebolla y el ajo estén doraditos y fragantes, introduce los tomates rallados y una cucharada de pimentón dulce. Remueve con cariño y deja que todo se cocine a fuego lento. La salsa resultante debe ser espesa y colorida, con un aroma que invite a una tarde de paella marinera con amigos.

Es el momento de añadir el pulpo troceado y los calamares a tu paella marinera. Cocínalos a fuego bajo durante unos 10 minutos sin prisas, permitiendo que se ablanden y absorban todo el sabor. Este instante es crucial para que el marisco de tu paella brille como debe.
Remueve de vez en cuando para asegurarte de que todo se cocina de manera uniforme. En este proceso, comienza a percibir ese aroma a mar que hará que tus vecinos llamen a la puerta con el pretexto de darte los buenos días. Ya se siente un pedacito del Mediterráneo en tu cocina.

Antes de invitar al caldo a la fiesta, dale la bienvenida al arroz SOS en la sartén. Déjalo que se dore un poco y remueve unos cinco minutos. Este proceso se llama «nacarado» y es como darle al grano un abrazo extra de sabor. ¡Tu paella marinera lo agradecerá!
Después, integra a los protagonistas del mar: el rape y la lubina, ambos cortados en trozos. Revuelve con suavidad, como quien acaricia una reliquia. Este paso ayuda a que los sabores se entrelacen con cariño y te acerca a esa paella que hará que tus comensales vuelvan a por más.

Ha llegado el momento de echar el fumet caliente. Así que, coge el cucharón y vierte generosamente, como quien ofrece más sopa en una reunión familiar. La clave es mantener la proporción mágica de dos partes de caldo por cada parte de arroz. Así, el arroz marinero estará listo para mostrar su mejor cara.
No olvides el toque especial: añade unas hebras de azafrán, sal al gusto y déjale relajarse a fuego medio unos 18 minutos. Resiste la tentación de revolver, ya que necesita ese espacio para crear su magia marinera. Solo al principio, dale un meneo suave para asegurarte de que todos los ingredientes se encuentren felices en la paellera.

Llega el momento del espectáculo: cinco minutos antes de terminar, coloca los gambones al centro de la paella marinera. Ellos harán su magia con el calor del arroz y ese inconfundible aroma a Mediterráneo te transportará a esas noches veraniegas que invade el deseo de unas vacaciones eternas.
Ahora, apaga el fuego y deja que la paella repose cubierta con un paño limpio. Este simple truquito hará maravillas. Al servir, corona con rodajas de limón que no solo decoran, sino que añaden ese toque cítrico perfecto. Y ahí lo tienes, un plato principal digno de celebración que sabe a mar y a festín.

Esta paella marinera no es solo una receta, es una experiencia que se cocina con arroz, marisco y buenos momentos. Con ingredientes frescos, un sofrito con cariño y un fumet sabroso, conseguirás un plato que sabe a Mediterráneo y a domingo con los tuyos. No hace falta esperar a una ocasión especial: cualquier día puede terminar con una paella así en la mesa.
¿Quieres seguir explorando sabores marineros? Prueba nuestra paella de almejas y carabineros o este arroz con pulpo lleno de carácter. Con Arroz SOS, cada receta se convierte en un recuerdo para compartir. Y si quieres seguir disfrutando de sabores increíbles, no te pierdas la deliciosa receta de paella con gambones, la aromática paella de arroz con navajas y azafrán o la irresistible paella de calamares. ¡Te encantarán!