Receta de kheer: un dulce tradicional indio

Elaboración

• Organizar y preparar los ingredientes para una cocción perfecta

  Antes de comenzar con la receta del Kheer, es crucial que tengas todos los ingredientes organizados y listos. Pela y corta algunas lascas de manzana si deseas utilizarlas como decoración al final. Trocea ligeramente las almendras y los anacardos para que estén listos al final del proceso.

  Separa cuidadosamente las hebras de azafrán (un pequeño truco: infúndelas en una cucharada de leche caliente para liberar mejor su color y aroma). Mide con precisión el azúcar, la leche entera, el ghee y el coco rallado. Con todo bien organizado, garantizarás una cocción fluida, asegurando que el Kheer adquiera la textura y los sabores deseados sin contratiempos.

  

• Enjuagar el arroz para lograr una textura suave y cremosa

  El enjuague del arroz SOS Especial Postres es fundamental para eliminar el exceso de almidón y garantizar que el Kheer tenga una textura suave y cremosa. Lava el arroz bajo agua fría, removiéndolo suavemente con las manos hasta que el agua salga completamente clara. Este paso no solo mejora la textura, sino que también ayuda a que el arroz absorba mejor la leche durante la cocción.

  Luego, déjalo en remojo en un bol con agua fría durante 30 minutos. Este proceso permitirá que los granos se hidraten uniformemente y se cocinen más rápido y de manera homogénea. Una vez finalizado el remojo, escurre bien el arroz utilizando un colador y resérvalo para el siguiente paso.

  

  Tostar el arroz para intensificar los sabores

  El tostado del arroz en ghee es un paso esencial para potenciar el sabor y añadir una dimensión extra al Kheer. Calienta una cacerola a fuego medio y añade el ghee. Cuando esté derretido, incorpora el arroz bien escurrido. Este proceso ayuda a resaltar los aromas naturales del arroz y a aportar un sutil sabor a nuez que enriquecerá el postre.

  Añade las vainas de cardamomo y remueve constantemente con una cuchara de madera durante unos 2 minutos, o hasta que los aromas fragantes comiencen a liberarse. El tostado también ayuda a sellar los granos de arroz, evitando que se rompan durante la cocción prolongada en la leche.

  

• Cocinar a fuego lento para obtener la consistencia perfecta

  Incorpora la leche entera y los pistilos de azafrán previamente hidratados (si seguiste el truco de infusionarlos en leche caliente), asegurándote de mezclarlos bien para distribuir los sabores de manera uniforme. Lleva la mezcla a ebullición suave a fuego medio-alto, removiendo con frecuencia para evitar que el arroz se pegue al fondo de la cacerola.

  Tan pronto como comience a hervir, baja el fuego y cocina a fuego lento durante unos 25 minutos, removiendo cada 2 minutos para mantener la consistencia cremosa. Este proceso es clave para lograr la textura densa y sedosa característica del Kheer.

  

  Una vez que la mezcla haya espesado, añade el azúcar, las almendras, los anacardos y el coco rallado. Estos ingredientes no solo añaden dulzor y textura, sino que también aportan una dimensión crujiente que contrasta con la cremosidad del arroz.

  Sigue removiendo cada 2 minutos hasta que el Kheer adquiera una consistencia espesa y cremosa. Si prefieres un Kheer más denso, prolonga la cocción por 10 a 15 minutos adicionales, teniendo en cuenta que el postre continuará espesándose a medida que se enfríe. Consejo: Si notas que se espesa demasiado, puedes añadir un poco más de leche para ajustar la consistencia a tu gusto.

  

  Presentación del Kheer: un postre delicioso y elegante

  Sirve el Kheer en boles individuales, decorando con lascas de manzana, anacardos y almendras según tu preferencia. Este toque final añade una textura crujiente y un aspecto visual atractivo, elevando este postre tradicional a una experiencia deliciosa tanto para el paladar como para la vista.

  Si te gusta, puedes agregar un toque de coco rallado extra o incluso un poco más de cardamomo en polvo para intensificar los sabores. Disfrútalo frío o a temperatura ambiente, y deja que los sabores exóticos del azafrán, el coco y los frutos secos brillen en cada bocado.

  

En resumen

El kheer es mucho más que un simple postre; es un plato emblemático de la rica tradición culinaria india. La cremosidad del arroz combinada con los sabores exóticos del cardamomo, el azafrán y el agua de rosas hacen de esta receta un final perfecto para cualquier comida, lleno de aromas cautivadores y un toque dulce que invita a repetir. Además, su versatilidad te permite personalizarlo con ingredientes como frutos secos o frutas frescas, adaptándolo a tus gustos y a cada ocasión especial.

Si te ha encantado el kheer te animamos a disfrutar del delicioso arroz con leche y chocolate, una versión rica y cremosa del clásico arroz con leche. O sumérgete en la tradición con la teurgoule, un postre típico de Normandía que sorprende con su textura suave y especiada. Y si buscas un toque tropical, el mango sticky rice es una opción refrescante y deliciosa, perfecta para cualquier estación.

¡Atrévete a probarlos y sigue descubriendo nuevas formas de sorprender a tus invitados!