Si te apetece un plato de esos que reconfortan y huelen a cocina de casa, este arroz con calabaza al horno te va a encantar. Es sencillo, sabroso y tiene ese punto dulce de la calabaza que combina de maravilla con el arroz. Perfecto para cuando quieres comer bien sin complicarte demasiado.
Lo mejor de esta receta es que casi se hace sola: tú preparas los ingredientes, el horno trabaja por ti y el resultado es un arroz tierno por dentro, doradito por fuera y con un sabor que recuerda a los domingos tranquilos. Además, es una receta vegetariana y saludable, ideal si te gusta cuidarte sin renunciar al gusto.
Usaremos Arroz SOS Bomba, que aguanta la cocción de maravilla y absorbe todo el sabor del caldo y de la calabaza. Y si te quedas con ganas de seguir experimentando, prueba también este arroz integral con quinoa, calabaza y kombu o este salteado de arroz integral con quinoa, hinojo y zanahoria, que también están riquísimos.
Venga, enciende el horno, que hoy vamos a cocinar un arroz de esos que huelen a hogar y saben aún mejor.
Antes de ponerte manos a la obra, deja todo preparado. Así cocinas sin prisas y disfrutas más del proceso. Pela la calabaza y córtala en cubos medianos, ni muy grandes ni muy pequeños, para que se cocinen bien en el horno. Limpia las setas y trocéalas para que suelten menos agua. Pica la cebolla y los ajos lo más finito que puedas, que luego se integren bien en el sofrito. Por último, calienta el caldo de verduras y tenlo listo, porque lo usaremos más adelante.
Precalienta el horno a 180 °C. Parece un detalle menor, pero que el horno esté caliente desde el principio marca la diferencia: así el arroz se cocina de manera uniforme y no se reseca. Mientras tanto, vamos adelantando el sofrito.
Créeme, tenerlo todo a punto te ahorra nervios y te asegura que el arroz con calabaza quede justo en su punto. Y si te gustan los platos llenos de color, echa un vistazo a este salteado de arroz integral, quinoa, calabaza y pollo; te va a encantar.

En una sartén amplia con un buen chorro de aceite de oliva, pon la cebolla y el ajo a fuego medio hasta que estén dorados y huelan a gloria. Cuando la cebolla se ponga transparente, añade una cucharadita de pimentón dulce y remueve rápido para que no se queme. Luego incorpora el tomate rallado y deja que se cocine hasta que reduzca.

Añade la calabaza y las setas y deja que se doren un poco. Este paso es clave: al saltearlas, los sabores se concentran y el arroz saldrá mucho más rico después del horneado. Si te gusta un toque más profundo, añade un chorrito de vino blanco y deja que burbujee un par de minutos: se evaporará el alcohol, pero quedará ese saborcito que eleva el plato.

Echa el Arroz SOS Bomba directamente en la sartén y mézclalo bien con las verduras. Déjalo un par de minutos para que se impregne del sofrito y coja brillo. Este paso, el “nacarado”, ayuda a que el grano mantenga su forma y quede perfecto después del horno.

Vierte el caldo de verduras caliente y remueve bien para que todo se reparta de forma uniforme. El arroz tiene que quedar cubierto, pero sin exceso de líquido. Es el momento en que empieza a oler a cocina de verdad.
Si tu sartén puede ir al horno, perfecto; si no, pasa la mezcla a una fuente apta. Mete el arroz en el horno y deja que se cocine durante 25 minutos. A mitad de cocción, échale un vistazo: si ves que se queda seco, añade un poco más de caldo caliente. Aquí la clave es no dejarlo ni caldoso ni seco, sino con ese punto jugoso que se mantiene solo.

Si no eres vegano y te apetece darle un punto más goloso, espolvorea un poco de queso rallado (parmesano, manchego o el que tengas) por encima y gratina unos 5 minutos más. Quedará una costrita dorada y crujiente que es pura tentación.
Cuando lo saques del horno, déjalo reposar unos 5 minutos. Este ratito es importante para que el arroz termine de absorber el caldo y los sabores se asienten. Luego sí, sirve en la mesa y disfruta del momento: el color, el aroma y la textura te lo van a poner muy fácil.
Ya lo tienes: un arroz con calabaza al horno cremoso, con sabor de verdad y hecho sin complicaciones. Es de esos platos que se disfrutan despacio, con pan al lado y buena compañía. Porque a veces, lo más simple es lo más rico.

Hacer un buen arroz con calabaza al horno es mucho más fácil de lo que parece. Solo necesitas buenos ingredientes, un arroz que haga su magia como el SOS Bomba, y un poco de cariño en cada paso. Con eso, tendrás un plato lleno de color, con sabor casero y esa textura melosa que siempre apetece. Ideal para compartir en familia, con amigos o simplemente darte un capricho entre semana.
¿Te has quedado con ganas de más? Entonces no te pierdas este risotto de calabaza o este arroz con calabacín, dos recetas igual de reconfortantes y llenas de sabor. Con Arroz SOS, cocinar bien no es complicado: es disfrutar de cada bocado, desde el primero hasta el último.