Este risotto con mejillones en escabeche es una receta que sorprende por su sencillez y, sobre todo, por su sabor intenso y lleno de matices. El contraste entre la cremosidad del arroz SOS Especial Risotto y el toque ácido del escabeche lo convierte en un plato diferente, ideal para una cena con invitados o para darte un homenaje sin complicarte la vida. Y lo mejor: puedes prepararlo en poco tiempo y con ingredientes que probablemente ya tengas en casa.
Si eres fan de este tipo de arroces cremosos, no te pierdas el risotto de trufa o el original risotto de remolacha. Dos recetas para seguir explorando todo lo que puede dar de sí el arroz.
¡Sigue leyendo y descubre cómo preparar este risotto con mejillones en escabeche paso a paso!
Antes de empezar a cocinar, es fundamental tener todos los ingredientes preparados. Saca las tres latas de mejillones en escabeche y separa su aceite, ya que lo utilizaremos en el sofrito. Mide 300 gramos de arroz SOS Especial Risotto y calienta previamente un litro de caldo de pescado para añadirlo poco a poco durante la cocción.
Asegúrate también de tener a mano 50 gramos de mantequilla, 100 gramos de parmesano rallado y medio vaso de vino blanco seco, que aportará un punto de acidez al arroz.
Para el sofrito, pela y pica las chalotas en brunoise, es decir, en daditos pequeños y uniformes que se cocinen rápidamente y sin quemarse. En cuanto al toque final, reserva albahaca fresca, unos piñones y un poco más de parmesano para preparar un pesto ligero con el aceite del escabeche.
Cuando tengas todos los ingredientes organizados, ya puedes encender el fuego y empezar la elaboración. Y si buscas más inspiración, aquí tienes unas ideas deliciosas para acompañar tu risotto.
En una sartén amplia o cazuela baja, añade una cucharada del aceite de los mejillones junto con la mitad de la mantequilla.
Cuando empiece a fundirse, incorpora las chalotas picadas y sofríelas a fuego medio hasta que estén transparentes y empiecen a dorarse ligeramente. Este fondo es clave: aporta dulzor, suavidad y realza el sabor del escabeche.
Es el turno del protagonista. Añade los 300 g de Arroz SOS Especial Risotto y remueve bien durante un par de minutos, dejando que el grano se nacare ligeramente y absorba la grasa del sofrito.
Vierte medio vaso de vino blanco seco y cocina sin dejar de remover hasta que el alcohol se evapore por completo. El aroma en este punto ya empieza a prometer.
Con el fuego a medio, comienza a añadir el caldo de pescado caliente poco a poco, sin parar de remover. Este es el secreto de un risotto meloso: añadir el líquido en tandas pequeñas, removiendo con frecuencia para que el arroz libere su almidón y gane esa textura cremosa tan característica.
Añade sal al gusto, aunque con el escabeche no hará falta mucha.
Cuando el arroz esté casi en su punto (pasados unos 15-17 minutos), incorpora los mejillones en escabeche bien escurridos y añade el resto de la mantequilla junto con la mitad del parmesano. Apaga el fuego o mantenlo al mínimo.
Remueve suavemente para que el queso y la mantequilla se integren, y deja reposar un par de minutos con la tapa puesta. El resultado será un risotto brillante y cremoso, con un sabor profundo a mar.
Mientras el arroz se cocina, puedes aprovechar ese tiempo para preparar un pesto diferente y lleno de matices. En lugar de usar solo aceite de oliva, vamos a incorporar parte del aceite de escabeche de los mejillones, lo que aportará un punto ácido y sabroso que armoniza perfectamente con el resto del plato.
Coloca en un mortero (o procesador) un buen puñado de albahaca fresca, un pequeño puñado de piñones, un poco de sal al gusto y un chorrito del aceite de escabeche que habías reservado. Añade también una cucharada de queso parmesano rallado y tritura o machaca hasta obtener una textura untuosa pero con algo de cuerpo. No debe quedar completamente líquido, ya que queremos que el pesto aporte textura al servirlo sobre el risotto.
Este pesto no solo funciona como decoración, sino que añade contraste, aroma y complejidad a cada bocado. Puedes conservarlo en la nevera tapado con film si lo preparas con antelación.
Sirve el risotto en platos hondos. Para terminar, coloca algunos mejillones enteros por encima, añade un poco más de parmesano rallado y, si lo has preparado, corona con un toque de pesto de escabeche.
Un poco de perejil fresco picado justo antes de llevar a la mesa le da el remate perfecto.
Este risotto con mejillones en escabeche es una muestra perfecta de cómo combinar tradición e innovación en un solo plato. La mezcla del arroz meloso con el toque ácido del escabeche y la frescura del pesto crea una explosión de sabores en cada cucharada. Gracias al arroz SOS Especial Risotto, la textura queda siempre en su punto, cremosa y envolvente.
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Recuerda, el secreto de un risotto inolvidable está en el equilibrio entre el arroz, el caldo y la técnica. Con nuestras recetas, lograrás siempre un resultado profesional en casa. ¿Te animas a descubrir más recetas con Arroz SOS?