¿Quién no recuerda esos días fríos de invierno donde un plato caliente parecía la solución a todos los males? El arroz con judías pintas es justo esa caricia para el estómago que te transporta a esas tardes hogareñas. Esa mezcla entre el arroz suave y las judías pintas, con ese toque terroso y nutritivo, es simplemente una delicia que abraza desde el interior. Además, no solo es sabrosa, sino que es todo un festín de proteínas y fibra que nutre el cuerpo y el alma.
Para preparar esta obra maestra culinaria de manera relajada, asegúrate de tener a mano ingredientes básicos que dan sabor a la vida: cebolla, zanahoria, un buen chorizo picante y, cómo no, las imprescindibles judías pintas. Un truco de casa: deja las judías en remojo la noche anterior, como cuando se cuida una planta con mimo. Así, estarán más tiernas y el tiempo de cocción será más corto. Y, no te olvides de poner tu canción favorita mientras te pierdes en los aromas que empiezan a llenar la cocina.
Si tienes curiosidad por otras versiones, te recomendaría probar mi arroz con judías pintas en olla express para aquellos momentos en los que el tiempo apremia, o deleitarte con un arroz con judías blancas perfecto para quienes buscan cambiar un poco el guion sin perder ni una pizca de sabor.
Antes de sumergirnos en esta deliciosa receta, empecemos por dejar las judías pintas en remojo. Siéntete como si estuvieras preparando un spa para ellas, porque este remojo de 12 horas es clave para suavizarlas. Ya entrados en calor, pela las zanahorias y la cebolla; aunque intactas para dar ese toque secreto de sabor.
Ahora, dale un toque especial cortando el tocino en trozos grandes y el chorizo picante en rodajas gruesas. Así lograrás ese sabor potente y acogedor. Prepara los ajos y ten a mano la harina y aceite de oliva para el sofrito. Las espinacas frescas, bien lavadas, esperan su turno al final. ¿Y si te encantan? Prueba recetas como el arroz con espinacas o el arroz con bacalao y espinacas.
Empezaremos colocando en una olla grande las zanahorias y la cebolla enteras, junto con nuestras judías pintas, una hoja de laurel y una pizca de sal. Cubrimos todo con agua fría y lo llevamos a ebullición. Cocina a fuego lento para que las judías mantengan su forma y no se rompan.
De vez en cuando, remueve con suavidad y añade más agua si hace falta, ya que el líquido se puede evaporar. Deja cocer durante al menos 1 hora y 30 minutos, o hasta que las judías estén tiernas pero todavía firmes. Recuerda no añadir ingredientes ácidos al principio.
Vamos a darle un toque especial al chorizo y tocino y reducir esa grasita que a veces se acumula. En un cazo con agua hirviendo, sumerge el chorizo y el tocino. Por cinco minutos, deja que el agua haga su magia. Esto los prepara para ser las estrellas del arroz con judías pintas.
Tras el baño caliente, escúrrelos bien y añádelos con cariño a la olla junto con las judías pintas. Si prefieres un plato aún más ligero, puedes dejarlos reposar sobre papel absorbente. Estos pasos se vuelven esenciales para que nuestro guiso, lleno de sabor, conquiste paladares.
Mientras las judías pintas con arroz están en su baño termal, vamos a darle alegría a una sartén. Pica los ajos finamente y ponlos a dorar en un buen chorrito de aceite de oliva. Cuando el ajo empiece a bailar, añade una cucharadita de harina y remueve sin parar para evitar esa fiesta de grumos indeseados.
Una vez integrado, añade un cucharón del caldo que acompaña a las judías. Así crearás una salsa espesa que dará alma a nuestro plato de arroz con judías pintas. Para un toque especial, prueba a echarle un poco de pimentón dulce o comino. ¡A lo mejor es el toque que no sabías que necesitabas!
Tras comprobar que las judías están tiernas y las verduras a punto, es hora de retirar la cebolla y las zanahorias. Con un toque de cariño, tritúralas junto a un poco del caldo y algunas judías hasta lograr una salsa cremosa que hará este arroz con judías pintas aún más irresistible.
Devuelve esta tentadora mezcla a la olla y permite que el arroz SOS Redondo se incorpore a este espectáculo. Cocina a fuego medio durante 13 minutos, removiendo ocasionalmente, como quien acaricia un guiso que pronto será inolvidable. Si te gusta más espeso, no dudes en triturar más judías pintas para el efecto deseado.
En este momento, es el turno de mostrar tus dotes de cuchillo. Mientras el arroz empieza a absorber sabores, ve pillando el chorizo, el tocino y las zanahorias. Cuando los cortes en trozos pequeños, cada bocado se convertirá en una fiesta de sabores. ¡Quedarás como un chef!
¿Un consejillo de amigo? Si quieres que el chorizo suelte más grasa, córtalo más pequeño. Así lograrás que el arroz con judías pintas tenga ese toque ibérico que nos vuelve locos. Ahora bien, no olvides que la clave está en la integración y el equilibrio de todos los ingredientes.
Ahora llega el momento de darle ese toque fresco y verde a nuestro arroz con judías pintas. Añade con mimo las espinacas frescas a la olla y remueve suavemente. Es casi como un abrazo que mezcla los sabores, permitiendo que las espinacas se integren bien con el arroz y las alubias.
No te olvides de la salsa de ajo y harina que habías preparado antes. Al añadirla, remueve hasta que se mezcle bien. Deja que todo cocine unos minutos más, permitiendo que las espinacas se ablanden y los sabores se fundan en un abrazo cálido. ¡Ya casi puedes oler la maravilla!
Si ves que el guiso está pidiendo un poco más de líquido, no pierdas la calma. Añade algo de caldo y déjalo que siga haciendo chup-chup a fuego bajo unos 5 minutos. Así los sabores se unirán en una danza perfecta, y el arroz con judías pintas quedará impecable.
Sirve caliente tu delicioso plato de arroz con judías pintas, chorizo y espinacas. Acompañarlo con pan fresco te dará la experiencia completa. Recuerda dejarlo reposar unos minutos antes de sacar la cuchara, para que todos los ingredientes encuentren su armonía y el sabor sea inolvidable.
El arroz con judías pintas es una receta tradicional y reconfortante, perfecta para esos días frescos o cuando buscas una comida llena de sabor y nutrientes. Con una mezcla equilibrada de arroz SOS redondo, legumbres y carne, este plato no solo deleita el paladar, sino que es una excelente fuente de proteínas, fibra y vitaminas. Siguiendo los pasos correctamente y aplicando los trucos que te hemos dado, lograrás un resultado excepcional que seguro encantará a todos en casa.
Si te ha gustado esta receta, no dudes en probar también nuestra receta de ensalada de lentejas y quinoa o las recetas de lentejas con verduras y arroz, otras opciones saludables y deliciosas para disfrutar en cualquier ocasión. ¡Anímate a explorar nuevas recetas y disfruta de lo mejor de la cocina con Arroz SOS!
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