Paella de marisco con pollo: Receta paso a paso

Desde las costas mediterráneas de España, llega a nuestras mesas una de las joyas culinarias más preciadas: la paella. Y hoy, nos sumergimos en la tradición y la pasión para presentaros una variante deliciosa y repleta de sabor: la paella de marisco con pollo. Esta receta combina lo mejor del mar y la tierra, en un plato que no sólo deleita el paladar sino que se convierte en un espectáculo visual.

Si eres amante de la paella, no te quedes sin probar estas paella porque seguro que te conquistarán: paella con garbanzos y paella con caracoles.

Ingredientes

Elaboración

  • Abrir los mejillones

    Comenzamos dorando los mejillones en una paella con un poco de aceite para que se abran. Retiramos y reservamos.

    Abrir los mejillones

  • Dorar los langostinos y el pollo

    Doramos los langostinos y reservamos. A continuación, troceamos el pollo y lo doramos en esa misma paellera. Cuando veamos que esté crujiente, retiramos.

    Dorar el pollo

  • Hacer el sofrito

    Sofreímos la cebolla y el ajo, previamente picados finos, en el mismo aceite. Añadimos sal al gusto, esperamos a que se pochen. A continuación, añadimos las judías verdes, el chorizo, el tomate triturado y el pimentón. Lo removemos bien para integrar.

    Hacer el sofrito

  • Incorporar el arroz

    Añadimos el arroz SOS Especial Paellas a la paellera.

    Añadir el arroz

  • Agregar el caldo

    Cubrimos la paella con el caldo de pollo y, a continuación, agregamos las hebras de azafrán. Dejamos cocinar unos 15-17 minutos.

    Añadir el caldo

  • Incorporar el resto de ingredientes

    Cuando esté casi listo, añadimos los mejillones, los langostinos, el pollo y el pimiento asado. Dejamos que se termine de hacer. Por último, rematamos con un poco de perejil, ¡y a disfrutar!

    Añadir perejil

En resumen

La paella de mariscos con pollo es una deliciosa danza de sabores y texturas que refleja la rica tradición gastronómica de España. Siguiendo nuestros trucos y consejos, estás a un paso de convertirte en el maestro paellero que siempre quisiste ser. ¡Manos a la paella y a disfrutar!