¿Quién dijo que el mar no podía estar en tu plato? Déjate conquistar por la fideuá negra con langostinos y mejillones, una maravilla culinaria de nuestra querida cocina española. Este plato tan especial no solo sorprende por su sabor intenso y auténtico, sino también por su llamativo color, cortesía de la tinta de calamar. Aquí te contaré cómo no perderte ni un paso en su preparación para que lo disfrutes, como dicen, «para chuparse los dedos».
Prepararte para hacer esta receta es más fácil de lo que parece. Solo necesitas reunir unos buenos ingredientes -piensa en esos mejillones frescos y aquellos fideos que saben a playa- y tendrás medio camino andado. Mi truco: asegúrate que el fumet de pescado sea generoso, como cuando en las películas siempre hay sopa humeante sobre la mesa. Suelta los hombros, enciende la música y saca la paellera. Estás a unos pasos de convertir tu cocina en un rincón del Mediterráneo.
Y si te quedas con ganas de más o te atreves a experimentar un poco, no te pierdas la receta del arroz con espárragos trigueros y pimiento verde o los deliciosos pimientos rellenos con arroz. Son opciones que también conquistan al paladar y te harán quedar como todo un chef sin mucho esfuerzo.
¡Llegó el momento de darle alegría a esos fideos! Pon un chorrito de aceite de oliva en tu paella y, cuando esté caliente, añade los fideos. Deja que tomen un color dorado y se vuelvan crujientes, como escuchando una canción que te encanta y no puedes evitar bailar. No te emociones demasiado, no queremos que se quemen.
Cuando estén listos, retíralos y resérvalos en un plato aparte. Esta es la magia de la fideuà negra: el crujiente de los fideos le da esa textura inconfundible. Si ya hueles esa fragancia deliciosa, vas por buen camino. Recuerda: ¡paciencia y cariño son los mejores ingredientes!
En la misma paella en la que pretendemos hacer magia, saltea los langostinos y los chipirones. ¿Cómo saber cuándo están listos? Cuando estén tiernos y ligeramente dorados, como un atardecer en la playa. Recuerda no impacientarte, que la fideuà negra bien merece la espera.
Una vez salteados, retíralos del fuego y resérvalos a un lado. Este paso es crucial para una receta deliciosa de fideuà. La idea es que, al final, se mezclen con los fideos y el caldo de pescado para ofrecer ese sabor tan español, que nos transporta a la costa. ¡A seguir disfrutando del proceso!
¿Listo para darle un toque marino a tu fideuà negra? Vamos a cocer esos mejillones hasta que se abran como si estuvieran listos para una fiesta. Cocínalos en un caldo aromático y, cuando los veas abiertos y felices, retíralos. Eso sí, los que no se abran, mejor decirles adiós y reservar los demás.
Algo mágico ocurre cuando los mejillones se abren al unísono, como si reconocieran el toque maestro de nuestro plato. Aunque suene simple, este paso es crucial para ese sabor auténtico y delicioso que queremos. Con estos mejillones preparados, el camino hacia una fideuà deliciosa está más que allanado.
Comencemos nuestra fideuà negra con un sofrito que no solo perfuma la cocina sino que es el corazón de este plato español. En una sartén, añadimos los ajetes, cebolla morada y pimientos rojo y verde. Removemos al ritmo de la música que prefieras y dejamos que se vayan pochando lentamente.
Una vez empiecen a bailar en la sartén, incorporamos la pasta de tomate con mimo. Mezclamos bien y permitimos que todo se integre en un abrazo de sabores. Verás cómo este paso sienta las bases de nuestra receta deliciosa de fideuá negra, perfecta para disfrutar en cualquier ocasión especial.
Es el momento de agregar los fideos a nuestra fideuà negra. Cuando las verduras estén “bailando”, añade los fideos SOS Especial Fideuá y el fumet caliente. No olvides incorporar la tinta de calamar, que será la magia para dar ese color tan irresistible. Deja que todo se cocine durante unos 10-12 minutos.
Cuando la mitad del tiempo haya pasado, añade los langostinos, trozos de chipirones y mejillones. Mézclalo todo con cariño para que se integren bien. ¿A quién no le gusta un buen plato principal español lleno de sabor? Tranquilo, sin complicarse demasiado, es una receta deliciosa y, además, sin gluten.
Y aquí viene la parte más divertida: la decoración. Añade un poco más de marisco por encima, como quien echa el lazo al regalo. Y no te olvides del cebollino picado, que le dará ese toque fresco y lleno de color que hace sonreír a la fideuà negra.
Imagina este plato en el centro de la mesa, listo para impresionar. Es como elevar tu receta deliciosa de fideuà negra a un verdadero plato principal digno de un festín. Ahora, querido cocinillas, solo falta disfrutar, porque te mereces saborear cada bocado después de crear esta delicia española de fideo con sepia.
Preparar una fideuà negra con langostinos y mejillones es como darle un abrazo a tus papilas gustativas. Este plato combina la nostalgia de los sabores tradicionales con un toque moderno que transforma cada bocado en una pequeña fiesta mediterránea en tu boca. Con algunos truquillos y consejos de amigo, esta receta no solo sorprenderá a tus invitados, sino que también te hará sentir como un chef en tu propia cocina. Así que no lo pienses tanto, ponte el delantal y disfruta tu creación. Y si te apetece descubrir más sobre nuestros fideos, visita nuestra web para conocer el secreto del SOS Especial Fideuà.
Además, si te quedas con ganas de más, te recomiendo dar un giro a tus platos probando esta sencilla fideuà de pescado y marisco o la sabrosa fideuà con calamares y gambas, ¡y cuéntame qué te parece!