¿Quién puede resistirse a una deliciosa fideuá con mariscos? Este plato es la verdadera estrella del mar, una joya mediterránea que lleva de viaje a nuestra cocina con cada bocado. Lo mejor es que no necesitas ser un chef para triunfar, bastan unos ingredientes frescos y un toque de cariño. Originaria del litoral valenciano, esta receta seduce con su sabor inconfundible, fruto de mezclar mariscos frescos y un buen fumet. ¡Un verdadero placer para quienes amamos el mar en el plato!
Antes de lanzarte a la cocina, asegúrate de tener todo a mano y bien organizado. La clave de una buena fideuá es la paciencia y el control de los tiempos: desde saltear los ajos hasta el momento en que los mejillones empiezan a abrirse naturalmente con ese aroma tan característico que nos transporta al Mediterráneo. Tómate el tiempo para preparar bien los ingredientes: limpia los gambones, trocea la sepia y asegúrate de tener a punto los pimientos y el laurel. Créeme, la preparación hace la diferencia.
Y si eres como yo, de los que disfrutan probando nuevas recetas, te recomiendo también echar un vistazo al arroz con espárragos trigueros y pimiento verde, o a los pimientos rellenos con arroz. ¡Ambas son verdaderas delicias que no te puedes perder!
Antes de poner la cazuela en el fuego, asegúrate de tener todos los ingredientes bien a mano. Lava bien esos pimientos y cebolla. Luego, corta todo en trozos pequeños para que el sofrito quede suave y se integre de maravilla. No olvides el ajo, ¡ese sabor explosivo en cada bocado!
¿Tienes los gambones congelados? Aquí está nuestra guía sobre cómo descongelar gambas correctamente lista para ti. Limpia los mejillones y corta la sepia en pedazos similares. Un fumet calentito a mano será tu aliado secreto para darle sabor. ¡Ningún comensal podrá resistirse!

Comencemos con un paso crucial en esta aventura culinaria: dorar los fideos. ¿Por qué es tan importante? Bueno, es el secreto para darle a tu fideuá ese sabor inolvidable. En una sartén grande, añade aceite de oliva virgen extra y deja que los fideos SOS Fideuá nº3 se doren suavemente, removiendo con cariño hasta que adquieran ese toque dorado que tanto nos gusta.
Una vez dorados, retíralos y resérvalos; ya verás cómo luego brillan en el plato. Así, estarás un paso más cerca de disfrutar de este manjar mediterráneo sin gluten. ¡Tu cocina está a punto de convertirse en el mejor restaurante del mar!

Bien, llegó el momento de ponerle un poco de alma mediterránea a nuestra fideuá de mariscos. En la misma sartén, añade un chorrito de aceite de oliva y saltea los pimientos rojo y verde, cebolla y ajos picados. Cuando veas que empiezan a soltar sus aromas, es como si te saludaran diciendo: ¡Aquí estamos!
El truco está en no apurar la cocción, dale tiempo al fuego para que todo quede bien pochado. Esto será el corazón y alma del plato.

Vamos a dar un primer paseo por el mar. Corta la sepia en trozos uniformes para que se cocinen por igual y dóralas . Cuando veas que toman un bonito color dorado, quítalas del fuego y resérvalas. Como consejo de amigo, ¡no te pases dorando que no queremos caucho marino!

Con los gambones, el truco está en lograr ese elegante color rosado. Cocina algunos con piel y otros sin ella para jugar con las texturas y luego guardarlos para el gran final. Qué maravilla cuando la cocina empieza a oler a mar… ¡e inspiran ganas de marisquear!

En la misma sartén, añade el tomate rallado y el pimiento choricero, dejando que se unan con las verduras ya doradas. Esta mezcla mágica será la base de nuestra fideuá de mariscos, cargada de sabor mediterráneo. Déjalos cocinándose mientras el aroma a hogar va llenando la cocina.
Hecha la magia del sofrito, pon una hojita de laurel y ese toque de sal que nunca falla. Ahora es el turno de dorar los fideos, que al mezclarse bien con todo, hacen que cada bocado se convierta en una fiesta marinera. Y ahí estará el truco de nuestra fideuá fácil y deliciosa.

Venga, ahora toca darle vidilla a nuestra fideuá de mariscos. Añade el fumet caliente a la sartén como quien riega una planta sedienta: con cariño y asegurándote de que cubra bien los fideos. Echa la sepia troceada, dispersándola sin miedo, para que cada trocito aporte ese sabor del mar que enamora.
Mantén todo a fuego medio durante unos 10 minutos, vigilando que el fumet se reduzca y los fideos se cocinen al punto justo. Si quieres conocer más detalles sobre este paso crucial, consulta nuestro artículo sobre el tiempo de cocción de la fideuá. Este es uno de esos momentos donde tu fidelidad a la receta hará que cada bocado sea de película.

Una vez que nuestra deliciosa fideuá de mariscos esté cocida, apaga el fuego y permítele reposar unos cinco minutos. Este pequeño gesto es como el gran final de un concierto: deja que los sabores se acomoden y los fideos absorban el fumet restante, consiguiendo así esa textura melosa e inconfundible.
Para darle un toque final, coloca los gambones y los mejillones sobre la fideuá, y espolvorea un poco de perejil fresco al gusto. Esto no solo añadirá un color vibrante, sino que también un frescor que despertará tus sentidos. ¡Prepara tu mejor sonrisa, ya está lista para disfrutar!

La fideuá con mariscos es un plato que captura la esencia de la cocina mediterránea y resalta la calidad de los ingredientes frescos y el sabor del mar. Preparada con SOS Fideuá nº3, este plato no solo garantiza una textura perfecta en los fideos, sino que además permite que cada bocado esté lleno de sabor y tradición. Ya sea para una comida especial o para sorprender a la familia, esta receta será un acierto seguro.
Y si te apetece seguir la aventura culinaria, te recomiendo encarecidamente que pruebes también la explosión de sabores que ofrece la receta del relleno de pimientos con carne y arroz, la creatividad de los pimientos rellenos de quinoa integral y roja y el colorido arroz vegetal.