Arroz con costillas de cerdo: una receta fácil y deliciosa para tus domingos familiares

Elaboración

• Preparación previa: todo listo para empezar con calma

  Antes de encender el fuego, hay un pequeño ritual que marca la diferencia: preparar con mimo cada ingrediente. Pica finamente los ajos, la cebolla, el pimiento verde y el rojo. Lo ideal es hacerlo en brunoise, para que se integren mejor en el sofrito.

  Trocea las costillas adobadas si no vienen ya preparadas, limpia los espárragos y separa las puntas, que reservaremos para dar un toque especial casi al final.

  Mide 400 g de arroz SOS Especial Caldososo y Melosos y ten a mano el tomate concentrado, el pimentón dulce, el caldo caliente, sal y azafrán infusionado. Y si tienes dudas sobre cómo prepararlo, te compartimos cómo infusionar el azafrán como un auténtico chef.

  

• Sellar las costillas: primer paso para un fondo potente

  En la cazuela o paellera donde vayas a preparar el arroz, añade un buen chorro de aceite de oliva y sube el fuego. Dora las costillas por todos los lados hasta que estén bien selladas.

  Retíralas y resérvalas. Con esto consigues que suelten todo su jugo sin perder jugosidad para más adelante.

  

• Un sofrito con alma

  En ese mismo aceite, añade la cebolla, el ajo y los pimientos. Cocina todo a fuego medio hasta que esté bien pochado, con calma, dejando que los sabores se fundan.

  Añade el tomate concentrado y remueve. Justo después, incorpora el pimentón dulce y mezcla rápidamente para que no se queme.

  

• El arroz entra en escena

  Añade el arroz a la cazuela a puñados: dos por persona y uno de regalo, como decía mi abuela. Rehógalo a fuego fuerte, dejando que se impregne del sofrito y empiece a brillar. Es un paso pequeño, pero marca la diferencia.

  

• Espárragos primero, luego costillas: el orden que marca la diferencia

  Cuando ya tengas el arroz bien rehogado y el sofrito en su punto, es el momento de añadir los espárragos troceados. Este paso al principio permite que aporten todo su sabor desde el inicio de la cocción y se integren mejor en la textura del arroz.

  

  Después, añade las costillas doradas que habías reservado. Incorporarlas en este momento asegura que no se pasen y mantengan esa jugosidad perfecta en cada bocado.

  

  Vierte el caldo caliente poco a poco mientras remueves con cariño. No tengas prisa: aquí empieza ese chup-chup que convierte el arroz en una receta de domingo inolvidable. Añade también el azafrán infusionado para sacarle todo el partido.

  

• Reposo breve, sabor eterno

  Cuando el arroz esté en su punto, apaga el fuego y déjalo reposar tapado durante 3-5 minutos. Ese pequeño descanso le da al arroz la oportunidad de asentarse y al comensal, de empezar a salivar.

  Emplata con mimo. Unos trozos de costilla en lo alto, espárragos en equilibrio y… listo. El resultado es un arroz meloso, lleno de sabor, con aroma de domingo y recuerdo de hogar.

  

   

Un arroz con alma de domingo y sabor de siempre

Este arroz con costillas de cerdo es de esas recetas que hablan de cocina con cariño, de tardes lentas y sabores que se quedan en la memoria. Con ingredientes sencillos y bien tratados, y el Arroz SOS Especial Caldosos y Melosos como base imprescindible, el resultado es un plato meloso, sabroso y lleno de matices.

Ideal para compartir con los tuyos, para recuperar esas recetas de toda la vida y darle tu toque personal. Porque en cada cucharada hay un poquito de historia, de origen y de presente. Y si te has quedado con ganas de más, echa un vistazo al puchero de arroz con pollo o al arroz con costillejas en thermomix.

Con la compañía de arroz SOS, siempre encontrarás recetas que reconfortan y alimentan más allá del plato.