Arroz con carne picada delicioso y reconfortante

Elaboración

• Prepara los ingredientes para el arroz con carne picada

  Lo primero es arremangarse y preparar los ingredientes. Corta la cebolla, el pimiento rojo y el verde en brunoise, para que el sofrito quede de los más pulido. Añadirás los sabores de manera uniforme, como quien monta una sinfonía en la cocina.

  Añade al reparto tres dientes de ajo finamente picados, reservando uno entero junto a una hoja de laurel para que el arroz SOS Redondo gane en aroma. Ten listos el tomate, la pimienta, la sal y el vino para darle al plato su profundidad de sabor. ¿Necesitas descongelar la carne rápidamente? Echa un vistazo a nuestra guía y añade perejil fresco picado como toque final.

  

• Cocina el arroz para obtener una base perfecta

  Vamos a darle un toque mágico a nuestro arroz con carne picada. En una olla, echa suficiente agua con sal y añade una hojita de laurel. Este paso es como el abracadabra en la cocina porque no solo hierve el arroz, sino que lo perfuma con un aroma irresistiblemente mediterráneo.

  Hierve el arroz SOS Redondo unos 15 minutos a fuego medio, es la clave para un arroz que no decepcione. Cuando esté al dente, escúrrelo bien y déjalo reposar. Para profundizar en consejos para cocer el arroz blanco y que quede en su punto, no pierdas detalle.

  

• Elabora un sofrito lleno de sabor

  Vamos a darle vida a nuestro plato con un sofrito de esos que inundan toda la cocina. Calienta un buen chorro de aceite de oliva en una sartén amplia y deja que el ajo picado empiece a bailar a fuego medio. Con eso, ya estarás liberando un aroma increíble.

  Luego, incorpora la cebolla cortada en brunoise. Remueve hasta que se vuelva transparente y caramelice un poco, añadiendo dulzura al plato. Los pimientos rojo y verde también se suman a la fiesta, hasta que estén bien cocidos. Finalmente, añade el tomate triturado y cocina todo a fuego medio-bajo, hasta que todo se reduzca y se forme un sofrito perfecto.

  

• Incorpora la carne y da sabor con vino

  Es el momento de lanzar la carne picada al ruedo, es decir, a la sartén. Sube un poquito el fuego y observa cómo se va dorando. Deja que tome color, pero cuida de no pasarte para que no se seque. Una vez dorada, añade el vino que tengas a mano y un toque de sal y pimienta. ¿A que ya empieza a oler de maravilla?

  No nos olvidemos del laurel. Coloca unas hojitas mágicas para que todo aspire al sabor perfecto. Cocina con paciencia hasta que el vino evapore su alcohol. Disfruta del proceso y verás que este arroz con carne picada se convertirá en una receta fácil y casera que añadirás a tu repertorio.

  

• Monta y sirve el arroz con carne picada

  Ya casi está, pero el montaje es clave para servir este plato. Imagina el arroz cocido como el lienzo perfecto: distribúyelo en el fondo de los platos de manera uniforme. Después, corona esa base con el sofrito y la carne picada, dejando que los sabores se mezclen y hagan magia.

  Para dar ese toque final irresistible, espolvorea un poco de perejil fresco picado sobre cada plato. No solo añadirá un color vibrante, sino que potenciará la frescura. Toma una foto, sírvelo con orgullo y disfruta de este delicioso arroz con carne de cerdo, porque lo has preparado como un verdadero maestro.

  

Conclusión

El arroz con carne picada es esa receta todoterreno que siempre saca de apuros. Fácil de hacer y llena de sabor, no hay dos ocasiones en las que te salga igual. Pero siempre te conquista el paladar. La jugosidad de la carne mezclada con el arroz SOS Redondo da como resultado un plato redondo, perfecto para compartir en familia o para cargar pilas en un almuerzo cualquiera.

¿Te quedaste con ganas de más? ¡No te preocupes! Te invito a explorar nuevas ideas, como nuestra exótica receta de bulgogi con un toque oriental, o si prefieres, zambúllete en la experiencia de unos dolmas, un plato lleno de matices y sorpresas.

Para darle un giro diferente, no dudes en probar nuestra auténtica receta española de fideuá de carne, o aventúrate con esta receta clásica de arroz con carne que nunca falla, o incluso, el sencillo y delicioso arroz guisado con carne.