Risotto de gambas: cremoso, sabroso y más fácil de lo que imaginas

Elaboración

• Tenlo todo preparado antes de arrancar

  Empieza pelando las gambas (si no lo están) y guarda los cuerpos, que irán al final. Limpia bien los calamares y córtalos en trozos pequeños. Pica fino la cebolla y los ajos. Y muy importante: ten el caldo caliente, así no cortas la cocción cuando lo incorpores. Con estos pasos previos te aseguras de que todo fluya sin prisas. Y si te gustan los arroces cremosos, apunta este arroz meloso de langostinos, otra receta que engancha.

  

• Sofrito de cebolla y ajo con mantequilla

  En una cazuela baja o sartén amplia, derrite la mantequilla y sofríe la cebolla picada con el ajo a fuego medio. Deja que se poche poco a poco hasta que coja un tono dorado suave. Muévelo con frecuencia, que la mantequilla da sabor pero también tiende a quemarse.

  

• Calamares al sofrito

  Añade los calamares troceados y cocínalos unos minutos hasta que suelten el agua y se doren ligeramente. Este toque potencia el sabor y aporta textura. Remueve de vez en cuando para que no se peguen.

  

• Tomate para concentrar el fondo

  Incorpora un par de cucharadas de pasta de tomate o tomate frito casero y mezcla bien. Cocina a fuego medio hasta que reduzca y espese, integrándose con los calamares. Aquí ya empieza a oler a plato de categoría.

  

• Vino blanco para redondear

  Sube un poco el fuego, añade el vino blanco y remueve. Espera a que el alcohol se evapore del todo. Este paso le da al risotto ese equilibrio entre la intensidad del marisco y una acidez ligera que limpia el paladar.

  

• Hora del arroz

  Añade el Arroz SOS Especial Risotto y remueve durante un par de minutos. El grano debe quedar bien impregnado de todo lo que tienes en la cazuela: sofrito, calamares y vino. Este “nacarado” es el primer secreto para un risotto sabroso de verdad.

  

• Caldo poco a poco y paciencia

  Empieza a añadir el caldo caliente de cazo en cazo. No sumes más hasta que el anterior se haya absorbido. Remueve con frecuencia: así el arroz suelta su almidón y se va formando la cremosidad típica del risotto. Este proceso llevará entre 20 y 22 minutos, así que ármate de calma…

  

• El toque final: mantequilla y parmesano

  Cuando el arroz esté al dente, incorpora los dados de mantequilla que guardaste y un buen puñado de queso parmesano rallado. Remueve con energía unos minutos para que quede bien ligado y cremoso. Ajusta de sal y pimienta y disfruta del perfume que invade la cocina.

  

• Es el momento de las gambas

  Una vez el queso y la mantequilla estén bien integrados, es hora de dar paso al ingrediente estrella: Las gambas. Incorpóralas al arroz 5 minutos antes de que termine la cocción. A estas alturas, tu arroz ya debe parecer un risotto al más puro estilo italiano.

  

• Reposo breve y a la mesa

  Apaga el fuego y deja reposar el risotto un par de minutos tapado. Sírvelo caliente, con un poco más de parmesano si eres de los golosos del queso. La textura debe ser melosa, el arroz al dente y el sabor de las gambas y calamares muy presente. Un plato de restaurante… hecho en casa.

  

Para terminar

Este risotto de gambas demuestra que, con ingredientes de calidad y un poco de paciencia, puedes servir en tu mesa un plato con sabor de restaurante sin salir de casa. Gracias al Arroz SOS Especial Risotto, lograrás esa textura cremosa y delicada que conquista a todos, perfecta para sorprender en una ocasión especial o para darte un capricho entre semana.

¿Te has quedado con ganas de más? Entonces prueba este arroz con setas y gambas, lleno de matices, o el irresistible arroz con pulpo y gambas, una receta que nunca falla. Con Arroz SOS, cada plato es una nueva forma de disfrutar de lo mejor del arroz en tu cocina.