¿Te sobra arroz y no sabes qué hacer con él? Las tortitas de arroz caseras son la respuesta perfecta. Son crujientes, sabrosas y tan versátiles que las puedes personalizar a tu gusto. Ideales para una cena rápida, un aperitivo improvisado o como un sorprendente brunch, estas tortitas te harán querer repetir una y otra vez.
Todo es cuestión de dejar volar tu imaginación. Prueba distintos tipos de queso, añade tus especias favoritas, o acompáñalas con una salsita casera. Hoy te mostramos cómo prepararlas de manera sencilla y deliciosa, para que te salgan de rechupete en cada ocasión.
Y si quieres seguir explorando en este delicioso mundo del arroz, no te pierdas la ensalada de arroz con queso manchego y anchoas o el irresistible arroz con leche cremoso. ¡Te van a encantar, lo prometo!
¡Vamos a ordenar la cocina antes de empezar! Ten cerca todos los ingredientes: arroz cocido, queso rallado, huevo, harina, leche, cebollino y sal. Tener todo listo no solo facilita el trabajo, sino que evita esos despistes de último minuto que a todos nos ocurren de vez en cuando. ¡Que no falte nada!
Ya con todo organizado, comienza picando el cebollino finamente. Ese toque verde y fresco elevará nuestras tortitas de arroz a otro nivel. Si buscas una alternativa con sabor internacional, nuestro arroz tres delicias con gambas es ideal para innovar sin complicaciones.

En un bol amplio colocamos el arroz ya cocido. Añadimos un huevo, queso manchego rallado, un poco de harina, un chorrito de leche y cebollino picado. Mezclamos todo con cariño hasta que la mezcla se vuelva uniforme.
Este paso es clave para que logremos unas deliciosas tortitas de arroz. La mezcla debe quedar compacta, pero no rígida. Si te sobra un poco de queso, no te preocupes, ¡siempre viene bien un poco más!

Para dar forma a nuestras tortitas de arroz, simplemente toma un cazo o una cucharada y comienza a moldearlas. Piensa en hacer pequeñas hamburguesas; seguro que lo dominas en nada. Una vez listas, calienta aceite en una sartén y fríelas hasta que estén dorado y crujientes. ¡Huele a gloria!
Cuando hayan alcanzado ese color dorado irresistible, déjalas reposar un momento en papel de cocina. Este pequeño truco permitirá que el exceso de grasa se drene, dejando nuestras tortitas ligeras como una nube, pero igual de sabrosas que siempre. ¡Lista para devorar como snack de arroz sin gluten!

¡Ahora viene lo divertido! Una vez que las tortitas de arroz están doraditas, colócalas en un bonito plato. Dale un toque elegante con cebollino fresco picado y no dudes en experimentar con salsas o un toque de yogur. A todos nos gusta darle ese toque personal, como si fuéramos chefs por un día.
Recuerda que estos snacks de arroz son el acompañante ideal para cualquier momento, desde una reunión con amigos hasta una tarde tranquila en casa. ¿Y por qué no? Puedes hacerles una foto porque seguro que te van a quedar tan bonitas que querrás presumir de ellas. ¡Buen provecho!

Las tortitas de arroz son ese tipo de recetas que conviene tener siempre en la recámara. Se preparan con pocos ingredientes, son rápidas, versátiles y se pueden adaptar a lo que tengas en la nevera. Además, resultan ideales como snack saludable, aperitivo o comida ligera.
Si te ha gustado esta propuesta, seguro que también te interesa probar otras formas creativas de cocinar arroz. ¿Qué tal estas croquetas de arroz caseras? O quizá te apetezca innovar con una hamburguesa de arroz, perfecta para toda la familia. Como ves, con Arroz SOS, lo difícil es aburrirse en la cocina. Además, te recomiendo probar la receta del arroz con leche coco y mango, o la combinación interesante de nuestro arroz con leche avena muesli y frutos rojos. ¡Te garantizo que todas serán un acierto!