Preparar una paella valenciana auténtica es volver a lo esencial: ingredientes sencillos, fuego lento y el sabor de una tradición que se ha cocinado durante generaciones. Este plato es mucho más que arroz: es familia, es domingo, es Mediterráneo servido en paellera.
Siéntate en la mesa con nosotros, en esta receta te explicamos paso a paso cómo hacerla como se hace en Valencia, con respeto por sus tiempos, su técnica y sus ingredientes. Desde el sofrito hasta el socarrat, comparto contigo esos pequeños trucos que marcan la diferencia y convierten un arroz en algo inolvidable.
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Una buena paella empieza mucho antes de echar el arroz. Tenerlo todo preparado es lo que marca la diferencia entre disfrutar cocinando… o ir corriendo detrás del sofrito. Limpia bien el pollo y el conejo, y córtalos en trozos medianos, con hueso y todo, que ahí está el sabor.
El garrofó, si es de bote, dale un buen aclarado. Las judías verdes, en trozos de unos 3-4 cm. Ralla los tomates y olvídate de la piel. Y muy importante: calienta el caldo de pollo y disuelve en él unas hebras de azafrán —ese toque le da magia al arroz.
¿Te apetece algo más marinero? Échale un ojo a esta paella de langostinos, que también tiene lo suyo.

Pon la paellera al fuego con un buen chorro de aceite de oliva. Consejo de casa: esparce sal gorda por el borde para evitar que se pegue el arroz en los laterales. Añade el pollo y el conejo y dóralos sin miedo, a fuego medio-alto, hasta que cojan ese color dorado que abre el apetito solo con verlo. Luego los retiras a los lados o los sacas un momento.

En el centro de la paella, echa el garrofó y las judías verdes. Remueve con calma durante unos 15 minutos, a fuego medio, hasta que estén ligeramente doradas. Esta base vegetal es clave para que el arroz quede equilibrado: ni demasiado graso, ni plano de sabor.

Vuelve a integrar las carnes con las verduras, que ya tienen buen color. Añade el pimentón dulce y el azafrán disuelto en el caldo caliente. Remueve rápido para que no se quemen y echa enseguida el tomate rallado. Sofríe unos 5 minutos, hasta que reduzca bien y coja cuerpo. Este punto es el corazón de la paella.

Vierte el caldo caliente y sube el fuego hasta que hierva. Esparce el Arroz SOS Bomba por toda la paella, sin remover. El arroz debe quedarse tal cual, repartido pero sin moverlo, para que cada grano absorba bien el sabor. Cocina unos 15 minutos a fuego medio, vigilando que no se pase ni se quede corto.
En los últimos 5 minutos, pon una ramita de romero fresco sopleteada sobre el arroz. Ese aroma a monte le va genial sin tapar lo demás. Y si quieres que tus comensales te aplaudan… Aprende a hacer el socarrat: esa capa crujiente que convierte la paella en un manjar.

Cuando veas que el arroz está en su punto y el caldo se ha evaporado, apaga el fuego. Cubre la paella con un paño limpio y deja reposar 5 minutos. Este descansito es clave: el arroz se asienta, el grano se termina de hacer y todo el sabor se queda en el plato. ¡Ahora te toca a ti!

Preparar una paella valenciana auténtica es mucho más que seguir una receta. Es reunir a la familia, encender el fuego con calma y dejar que el aroma del sofrito lo llene todo. Es Mediterráneo puro en cada cucharada, con ingredientes sencillos pero llenos de historia.
Con el arroz adecuado, una buena cocción y un poco de práctica, es fácil lograr en casa una paella que no solo se disfrutará, sino que la vas a recordar para siempre. Y si te has quedado con ganas de más, te recomiendo probar esta paella con caracoles o esta paella de pescado, perfectas para seguir explorando sabores de siempre sin complicarte. ¡Así da gusto!