¿Te apetece probar un postre exótico, dulce y sorprendentemente fácil? El mango sticky rice es un clásico de la cocina tailandesa que conquista a quien lo prueba. Su textura suave, el aroma del arroz y la dulzura del mango maduro forman una combinación irresistible que puedes preparar en casa en solo media hora.
Con el arroz SOS Kamâlis Aromático como base, vamos a enseñarte cómo conseguir ese punto pegajoso ideal, sin complicaciones. Es un postre perfecto para ocasiones especiales o para darte un capricho dulce y saludable.
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Antes de ponerte manos a la obra, asegúrate de tener todos los ingredientes listos. Pela y corta los mangos en rodajas finas y mide el arroz SOS Kamâlis, la leche de coco, y el azúcar blanca. Así, te asegurarás una preparación sin imprevistos y disfrutarás aún más del proceso.
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Coloca el arroz en un bol y lávalo con agua fría, removiendo suavemente con las manos. Cambia el agua varias veces hasta que salga completamente clara. Este paso es esencial para eliminar el exceso de almidón y lograr un arroz glutinoso con la textura tradicional del mango sticky rice.
Tras lavarlo, cuece el arroz en una olla con agua suficiente para cubrirlo. Lleva a ebullición y luego baja el fuego. Cocina durante unos 10 minutos, removiendo de vez en cuando, hasta que el arroz esté blando y pegajoso, pero sin pasarse.
Mientras se cuece el arroz, pon en otra cacerola la leche de coco junto con el azúcar. Calienta a fuego medio removiendo constantemente hasta que el azúcar se disuelva por completo. Esta mezcla infusionará el arroz con todo el aroma y dulzor que lo caracteriza.
Una vez que el arroz esté cocido, escúrrelo si queda algo de agua. Vierte encima la mezcla caliente de leche de coco y azúcar. Remueve suavemente para que el arroz absorba el líquido. Tapa y deja reposar 10 minutos. El arroz se volverá más pegajoso y perfumado.
Para el toque final, calienta un poco más de leche de coco y añade una cucharadita de almidón de tapioca. Cocina removiendo hasta que espese ligeramente. Deja enfriar durante unos 40 minutos. Esta cobertura da el contraste cremoso perfecto sobre el arroz y el mango.
Sirve una porción de arroz en el plato, coloca alrededor las rodajas de mango fresco y rocía por encima con la cobertura de coco. Termina con una cucharada de semillas de sésamo para darle textura y un toque tostado. ¡Listo para disfrutar!
Este mango sticky rice es la prueba de que los postres más sencillos pueden ser también los más especiales. Con el arroz SOS Kamâlis Aromático, mangos maduros y leche de coco, conseguirás un dulce exótico, ligero y perfecto para compartir. Además, se prepara en poco tiempo y no necesita horno.
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