Los guisos de cuchara no solo son uno de los platos más tradicionales de la cocina española, sino también uno de los cocidos con mayor aporte, especialmente si lo combinamos con cualquier variedad de arroz.
Además, si le añadimos verduras para preparar un sabroso sofrito, tendremos ante nosotros una propuesta de lo más completa al reunir todos los grupos nutricionales en una mismo plato de cuchara.
El primer paso es picar en trozos pequeños o finos los ingredientes principales de nuestro sofrito, como son el diente de ajo, la cebolla y el pimiento verde.
Continuamos cortando en rodajas el chorizo, que puede ser picante o cualquier otra variedad que nos encaje. También podríamos añadirle morcilla.
A continuación, calentamos en un recipiente el aceite de oliva virgen extra y cuando esté sofreímos el pimiento y la cebolla en un recipiente unos minutos. Una vez que esté todo levemente dorado, añadimos el ajo. Cuando esté todo bien pochadito, agregamos el chorizo picante.
Una vez que hemos conseguido una buena mezcla con las verduras y el chorizo, es el momento de sumar a la mezcla el tomate rallado y el pimentón. Removemos todo muy bien, y lo dejamos a fuego bajo. Cuando esté todo nuevamente integrado, agregamos las dos hojas de laurel, y los garbanzos ya cocidos. Volvemos a remover.
Por último, añadimos el arroz SOS especial caldosos y melosos y lo dejamos durante 5 minutos para que coja el sabor. Seguidamente, añadimos el caldo de pollo, salamos al gusto y lo dejamos a fuego medio durante 15 – 17 minutos.
Dejamos reposar 5 minutos y ¡listo para degustar!
La clave para que este plato se convierta en un guiso exquisito que querrás comer casi cada semana se encuentra en el sofrito, así que no escatimes en el tiempo que le dediques a preparar la guarnición que le dará todo el sabor a los garbanzos con arroz. Además, puedes añadirle otras verduras, como la zanahoria o las acelgas, o inclusos sustituir unas por otras y así poder hacer una receta de aprovechamiento. Y en caso de que no cuentes con mucho tiempo, siempre queda la opción de hacerlo con un sofrito envasado de calidad, es decir, que no tenga conservantes y otros aditivos.