Receta tradicional de congee

Elaboración

• Preparación inicial: lavar el arroz

• El primer paso hacia un congee perfecto comienza con la limpieza meticulosa del arroz. Inicia colocando el arroz en una fuente grande. Cubre el arroz con agua fría, suficiente para que quede completamente sumergido. Este proceso inicial es crucial para eliminar el exceso de almidón.

  Usa una espátula para agitar suavemente el arroz en el agua. Este movimiento ayuda a liberar el almidón. Notarás que el agua se torna turbia casi de inmediato, señal de que el almidón está siendo eliminado. Repite este procedimiento varias veces, cubriendo el arroz con agua fresca y drenándola una vez se vuelva opaca. Una vez listo, escúrrelo bien.

  

• Marinado profundo: aportar sabor intenso para el pollo

• Macera el pollo con salsa de soja, mirin y aceite de sésamo. Dejar reposar el pollo en este baño de sabor por al menos 15 minutos es crucial; este tiempo en el frío no solo permite que los sabores se fusionen, sino que también ayuda a que la carne se ablande, garantizando una textura tierna y agradable al paladar.

  

• Cocción aromática: arroz y verduras

• En una cacerola grande, añade el agua y el arroz escurrido. Agrega el caldo de pollo y cocina el arroz durante 15-17 minutos. A continuación, incorpora la zanahoria cortada y el jengibre. Reduce el fuego y deja cocinar a fuego lento.

  Revuelve ocasionalmente el arroz para evitar que se pegue y para lograr una cocción uniforme. Prueba y ajusta la sal al gusto.

  

• Cocinado de la carne: salteado y cocción del pollo

• Mientras tanto, en una sartén, saltea el pollo macerado hasta que esté bien cocido. Una vez listo, añade el pollo cocido al arroz y mezcla bien. Deja que el pollo se cocine junto con el arroz, removiendo de vez en cuando, hasta que el conjunto alcance una consistencia más densa. Retira el pollo, desmenúzalo y resérvalo.

  

• Presentación final: es el momento de degustar

• Sirve el congee en cuencos. Decora cada porción con semillas negras de sésamo, pollo desmenuzado, un poco de jengibre rallado, brotes de soja, zanahoria, cebollino y cebolla china. Opcionalmente, añade un poco de aceite de guindilla por encima para darle un toque picante.

  

Conclusión

El congee, con su profunda historia y flexibilidad, abre un universo de oportunidades culinarias. Desde su forma más tradicional hasta las adaptaciones contemporáneas, este plato continúa siendo un preferido por su poder reconfortante y su capacidad de deleitar el paladar. En SOS, queremos acompañarte en tu aventura gastronómica, ofreciéndote arroz de la más alta calidad para que tus preparaciones sean memorables.

Te animamos a probar los trucos, variaciones y consejos que hemos compartido, y así encontrar tu estilo único de disfrutar el congee. Recuerda, la cocina es un terreno para la creatividad, la experimentación y, más importante, el placer. Con cada cucharada de congee, celebramos la tradición, la innovación y los sabores que nos conectan.