El arroz con bacalao de la abuela es uno de esos platos que no pasan de moda. Con cada cucharada, nos transporta a la cocina de siempre, a ese olor a sofrito casero y a las comidas donde el tiempo se detenía alrededor de una buena cazuela. Es una receta que se cuece a fuego lento, con ingredientes sencillos y mucho cariño, como lo hacían nuestras abuelas.
Antes de ponerte el delantal, asegúrate de tener a mano todos los ingredientes esenciales como el Arroz SOS, que tan bien conoce los secretos de este guiso, el bacalao que lo acompaña y el inconfundible toque del pimiento. Una buena planificación es la clave para que disfrutes cocinando y, claro está, degustando este plato lleno de tradición.
Y si te gustan las recetas de siempre con un toque personal, no dejes de probar otras como el arroz caldoso con bacalao y patatas o el arroz bacalao caldoso. ¡Te encantarán!
Ahora, no te pierdas los secretos que hacen de este plato un clásico eterno. ¡Sigue leyendo y prepárate para sorprender!
Antes de encender el fuego para el arroz con bacalao de la abuela, es vital tener todo a mano para no entrar en pánico. Empieza cortando los pimientos rojo y verde en brunoise. Es como un puzzle: cada pieza tiene su lugar en el sofrito. ¿No estás seguro sobre los pimientos? Aquí tienes una guía al rescate.
Después, ralla o pela los tomates y pica bien los ajos. No olvides ese toque mágico de un buen majao con ajo y perejil. Rehidrata la ñora y el pimiento choricero y ten las migas de bacalao listas. No te olvides de medir todos los ingredientes; es como la lista de invitados: nadie debe faltar.
En una sartén vistosa con un generoso chorro de aceite de oliva, deja que las migas de bacalao se doren a fuego medio. Este truco no solo potencia el sabor, sino que también libera su gelatina natural, añadiendo esa textura cremosa que nos recuerda al tradicional arroz con bacalao de la abuela.
Cuando el bacalao esté de un dorado tentador, retíralo y apártalo para después. Este paso asegura que el pescado conserve su forma en la cocción final, logrando que cada bocado sea perfecto. ¡Así te garantizo que revivirás esos sabores de la infancia en tu plato!
¿Sientes ese delicioso aroma? Sigamos adelante. Aprovecha el aceite que nos dejó el bacalao y lanza los pimientos, el tomate y las patatas a la sartén. Cocínalos con cariño a fuego medio; enseguida verás cómo se van ablandando y llenando de sabor. Ahora, dale un toque especial con el vino blanco.
Espera a que el alcohol se evapore mientras las verduras van tomando vida. Es el momento de añadir la ñora y el pimiento choricero, ya rehidratados. Cocina todo durante unos 15 minutos hasta que el sofrito empiece a espesar. Este será el alma de nuestro arroz con bacalao de la abuela.
Cuando el sofrito empiece a oler a la cocina de la abuela, es momento de añadir la hoja de laurel y una cucharadita de pimentón dulce. Después, incorpora el majao de ajo y perejil que tenías listo. Remueve suavemente porque el pimentón, aunque sabroso, no debe quemarse.
Este paso es donde tu arroz con bacalao de la abuela guarda su magia. El majao le devuelve ese calorcito hogareño a cada cucharada. ¡Y no olvides respirar profundamente este aroma! Parecerá que el tiempo no ha pasado desde aquellas comidas familiares.
Vamos a por el toque maestro de este arroz con bacalao de la abuela. Añade el arroz SOS redondo a la mezcla y devuelve las migas de bacalao a la sartén. Cubre todo con el caldo de pescado caliente, y si ves que hace falta, un poquito de agua para asegurar una cocción perfecta.
Deja que el arroz se cocine suavemente a fuego medio durante aproximadamente 18 minutos. Remueve de vez en cuando, y cuando veas que el arroz está en su punto y ha absorbido todos esos sabores deliciosos, retíralo y déjalo reposar unos minutos. Hará que todo tome un gusto memorable.
El arroz con bacalao de la abuela es mucho más que una receta: es un legado. Cada ingrediente aporta su esencia y cada paso respeta los tiempos de la cocina casera, esa que se hace con mimo y sin prisas. El resultado es un plato lleno de matices, que reconforta y nos conecta con nuestras raíces.
Si te has quedado con ganas de seguir explorando sabores tradicionales, te animamos a probar otras recetas como el arroz con bacalao caldoso, ideal para los amantes de los platos de cuchara, o el arroz con bacalao y coliflor, una opción sabrosa y muy saludable.
Cocinar con arroz SOS es apostar por la calidad, la tradición y el sabor auténtico. Ahora que ya sabes cómo preparar esta receta, ¿te animas a compartirla con quienes más quieres? Déjame recomendarte también que pruebes el arroz con bacalao y espinacas, el arroz al estilo bacalao a la portuguesa o la tradicional hamburguesa de arroz con bacalao.