¿Te apetece un plato que te transporte a esos momentos en los que la cocina huele a celebración? El arroz mixto es el protagonista indiscutible de cualquier encuentro. Una fusión deliciosa de pollo, sepia y verduras sobre el siempre confiable arroz SOS, el aliado perfecto para que tu receta sea un éxito seguro. Prepárate para sorprender a todos con un plato que reúne lo mejor de la tierra y el mar.
Antes de lanzarnos al lío, asegúrate de tener todos los ingredientes bien troceados: el pollo, la sepia y las verduras. Así podrás concentrarte en lo importante: disfrutar mientras cocinas. Un consejillo: tener el caldo ya calentito te ahorrará tiempo y estrés cuando comience la magia del guiso. ¿Quién no ha sentido alguna vez que el aroma de un buen guiso transforma la casa?
¿Deseas seguir descubriendo delicias con arroz? Te recomiendo probar el arroz con pollo y caldo o deleitarte con el sabor del arroz con alcachofas y pollo. Seguro que te enamoran tanto como el arroz mixto. ¡A cocinar se ha dicho!
¿Listo para comenzar la aventura de este delicioso arroz mixto? Pues empecemos por tener todo a mano. Corta el pollo y la sepia en dados medianos, ni muy grandes ni muy pequeños, para que se doren sin secarse. Pica la cebolla y el ajo finamente, y corta el calabacín en pequeños cubos.
Si vas con prisa y optas por corazones de alcachofa en conserva, simplemente escúrrelos y pártelos a la mitad. Ahora, si te apetece trabajar con alcachofas frescas, te hago un guiño hacia este genial artículo sobre cómo limpiarlas sin dramas. Créeme, te ahorrará muchos quebraderos de cabeza.
Calienta una sartén bien amplia y añade un chorrito de aceite de oliva. Es importante que el aceite esté caliente, casi como si estuvieras encendiendo el ánimo de la receta, para luego introducir esos trozos de pollo y sepia con energía. Un toque de sal y pimienta, y así comienza el baile.
Habrán pasado unos 3-4 minutos cuando notes que el aroma empieza a impregnar la cocina. Si danzan doraditos es hora de retirarlos y reservarlos, dejando libre la pista para lo que sigue. Este primer paso ya ha conseguido un punto mágico: ¡esa «magia» no se alcanza sin juguito del pollo!
Vamos a darle a nuestro arroz mixto esa base irresistible. En la misma sartén, donde se asientan los sabores, añade un buen chorro de aceite de oliva. Aquí van a bailar juntos la cebolla, el ajo y el calabacín, a fuego medio por unos 5 a 7 minutos, removiendo para que nada se queme.
¿Notas ya ese aroma? Es como cuando huele a cocina de verdad en casa. Este sofrito va a ser el alma de nuestro exquisito plato de mar y montaña, aportando esa profundidad y calidez que hará que tus invitados pidan repetir. Ahora estás a un paso de impresionar a todos.
Es el momento de añadir esos corazones de alcachofa que has partido con cuidado. Remueve suavemente para que se mezclen bien con las verduras, como si invitaras a un amigo a la fiesta de sabores que crece en la sartén. Déjalas calentar un par de minutos, integrándose como parte esencial del plato.
¿Hueles eso? Es la magia del arroz mixto cocinándose a fuego lento en la cocina. Las alcachofas empiezan a soltar su esencia, sumando carácter al arroz. Poco a poco, el aroma se convertirá en una sinfonía de olores caseros, prometiendo un plato que ya se perfila como digno de celebración.
Empezamos echando el arroz SOS en la sartén caliente. Remuévelo con ganas durante un par de minutos. El aroma a frutos secos y ese color dorado que irá adquiriendo te harán pensar en las comidas especiales de los domingos. Es un truquito que marca la diferencia en este arroz mixto espectacular.
No te preocupes si el arroz parece bailar con el aceite: esa textura es lo que buscamos para que absorba todo el delicioso caldo después. ¡El nacarado es el secreto! Con el arroz listo, puedes estar seguro de que tu plato brillará como una estrella en la mesa.
Es el momento de unir todos los sabores. Con el caldo caliente a punto de hervor, vierte con confianza sobre tus ingredientes. Si el microondas o el fuego llevan un rato trabajando, ¡perfecto! Al comenzar a hervir, es hora de que la pasta de ají amarillo haga su entrada estelar. Remueve solo una vez; el resto del tiempo, contempla.
Deja que el fuego medio-alto haga la magia durante 5 minutos. Después, baja al medio y vigila durante 13-15 minutos. Olvida la cuchara y estate atento al nivel del líquido. La intuición se agudiza aquí: si ves que hace falta, un coqueteo de caldo caliente renovará la danza de sabores.
Cuando el arroz mixto está casi listo, es el momento de darle ese giro fresco que lo distingue. Toma un limón y ralla un poco de su piel sobre el arroz. ¿Pero sin exagerar, eh? Queremos que sea un susurro de limón, no una orquesta de cítricos. Apaga el fuego, cubre la sartén y deja que todo repose por unos cinco minutos mágicos.
Aquí es cuando el mágico arroz mixto se transforma en el protagonista de tu mesa. Después de ese breve descanso, levanta la tapa y observa cómo los aromas se mezclan, como una sinfonía en un día especial. Sirve, y prepárate para esos «oooh» de los comensales. ¡Es hora de lucirte!
El arroz mixto es una receta ideal para compartir en familia, sorprender a tus invitados o simplemente darte un homenaje en casa. Su combinación de pollo, sepia y verduras lo convierte en un plato sabroso, nutritivo y muy completo. Con arroz SOS, el éxito está garantizado gracias a su textura perfecta y su capacidad para absorber todo el sabor del guiso.
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