Arroz con costillas de la abuela

Elaboración

• Empieza por dorar las costillas

  Para que este arroz con costillas de la abuela tenga ese sabor que te transporta a la niñez, primero debes dorar bien esas costillas de cerdo. ¿El truco? Ponlas en una cazuela con aceite de oliva bien caliente. Usa el oído: cuando oigas ese chisporroteo, es buena señal.

  Entonces, deja que se sellen por todos lados, doraditas y crujientes. Este método es infalible para que absorban todos los jugos y sabores que les seguirán. Una vez estén color café con leche, retíralas y resérvalas. ¡No te preocupes, te prometo que con este paso, el plato principal será un éxito!

  

• Preparación del sofrito: el secreto de nuestro arroz con costillas

  Ahora toca darle chispa al sofrito en la misma cazuela. Añadimos el ajo y la cebolla, dejando que se ablanden un poco. Cuando ya comiencen a transparentarse, incorporamos el pimiento rojo y el tomate triturado. Hay que dejarlo a fuego medio para que todo caramelice y el olor nos transporte a un domingo en familia. ¡Qué recuerdos!

  ¿Ya empiezas a olerlo? Vertemos el vino y dejamos evaporar el alcohol. Esto es fundamental, ya que ayuda a que el sofrito gane profundidad y los sabores se mezclen como una sinfonía. Suelta y confía, este paso será el alma de tu arroz con costillas de la abuela.

  

• Añadimos el caldo y el arroz

  Cuando el vino haya hecho su magia y el alcohol se haya evaporado, llega el momento de aportar sabor casero al arroz con costillas de la abuela. Añadimos el caldo de carne y dejamos que todo hierva. Este proceso es el alma del plato, así que no te apresures. Deja que el aroma te haga viajar a esos domingos familiares.

  Con el caldo hirviendo, es hora de que el arroz haga su acto de presencia. Espárcelo uniformemente para que cada grano encuentre su lugar, como si estuvieran bailando en perfecta sintonía. Es importante añadir las hojas de laurel y el romero, estas pequeñas sorpresas aromáticas realzarán el sabor. Finalmente, coloca las costillas con todo el cariño del mundo; cada una debe tener su espacio. ¡Cocinar es un arte que se perfecciona con la práctica!

  

• Momento de reposo y toque final

  Es momento de dejar reposar nuestro arroz con costillas. ¿Por qué? Porque esta pausa permite que los sabores se terminen de juntar, como una conversación entre amigos que se prolonga después de cenar. Y créeme, merece la pena.

  Antes de llevarlo a la mesa, dale un toque con perejil fresco picado. No es solo por el color, sino porque aporta una frescura que resalta todo. Prepárate para disfrutar de un plato principal que captura lo mejor de la cocina española. Ahora, ¡a saborear este sabroso, fácil de hacer y muy económico arroz con costillas!

  

Conclusión

El arroz con costillas de la abuela es un legado de sabor, tradición y amor por la cocina casera. Como has visto, siguiendo las recomendaciones y trucos de esta guía, es fácil recrear este plato emblemático, asegurando que cada bocado esté lleno de recuerdos y sabores auténticos.

En arroz SOS, queremos ser parte de tus momentos culinarios más especiales, ofreciéndote el mejor arroz para que tus recetas tradicionales brillen con luz propia. Recuerda que, con los ingredientes adecuados, un poco de paciencia y mucho cariño, el éxito en la cocina está asegurado. ¿Te gustó esta receta? Entonces tienes que probar la receta de arroz al horno con costillas, el delicioso arroz con costillas adobadas y el sorprendente arroz con costillas y alcachofas. ¡A cocinar!