Si lo que buscas es una explosión de cremosidad en cada bocado, el arroz con leche y nata es justo lo que necesitas. Este postre tradicional se ha ganado un lugar especial en nuestros corazones gracias a la sencilla pero mágica combinación de arroz, leche y canela. Añadirle nata es como darle un abrazo suave y aterciopelado a tus sentidos, perfecto para ponerle el broche de oro a cualquier comida.
Antes de poner manos a la obra, asegúrate de tener todos los ingredientes a mano, puedes encontrarlos en la lista de la compra en este post.
Y si te quedas con ganas de más delicias, no te pierdas nuestra receta del arroz con leche cremoso o la fácil receta casera de arroz con leche de Arroz SOS ¡Prometen ser el complemento perfecto para tus momentos dulces!
Antes de lanzarte a la aventura culinaria, asegúrate de tener todo a la mano. Corta la piel de un limón, sin la parte blanca que amarga. Créeme, no quieres ese sabor inesperado en tu postre.
No te olvides de la canela en rama, una reina de los aromas. Si te entra curiosidad, descubre las propiedades de la canela. También, recuerda usar nuestro arroz SOS Especial Postre. Consulta nuestra guía para elegir el mejor arroz y que te quede de rechupete.

En una cazuela grande, calienta la leche y la nata junto a la piel de limón y la canela. Aunque parezca un truco de magia, este paso llenará tu cocina de un aroma que te transportará a los días de postres caseros. ¡De esos que hacen salivar antes de tiempo!
Remueve con mimo para evitar que se pegue al fondo. Lleva la mezcla a un suave hervor. Este pequeño detalle garantiza que los sabores se mezclen bien, ¡y ese arroz con leche y nata quedará espectacular!

Cuando la leche comienza a hacer burbujitas, es momento de añadir el arroz SOS Especial Postre. Baja el fuego, que queremos que nuestro arroz con leche y nata acabe siendo el postre cremoso que todos recordamos de la abuela.
Déjalo burbujear suavemente durante 45 minutos. Remueve de vez en cuando, asegurándote de que el arroz no se pega y suelta todo su almidón. Una vez el arroz esté tierno, estarás listo para el siguiente paso, ¡no hay prisa!

Ahora que tienes el arroz cocido, es momento de retirar la piel del limón y la rama de canela. ¡No las necesitamos más! Añadimos el azúcar, mezclando con cariño para que eadquiera su dulzura característica.
Deja que todo hierva a fuego bajo durante un par de minutos más, removiendo sin pausa. Esto garantiza que el azúcar se integre por completo y añada ese puntito dulce que hará irresistible nuestro querido arroz con leche y nata. Confía en mí, tanto remover vale la pena.

Ha llegado el momento de darle el toque final a tu delicioso arroz con leche y nata. Sirve el arroz en cuencos individuales, o si lo prefieres, en una fuente grande. Déjalo reposar unos minutos para que baje un poco la temperatura. Si tienes tiempo, mételo en la nevera y estarán más fresquitos.
Cuando vayas a servir este postre cremoso y tradicional, dale un toque magistral espolvoreando canela en polvo por encima. Este pequeño gesto no solo lo embellece, sino que también potencia ese aroma acogedor que todos asociamos con el arroz con leche de la abuela. ¡Te va a encantar!

La receta de arroz con leche y nata convierte lo clásico en un postre verdaderamente especial, regalando una textura irresistiblemente cremosa gracias a la mágica unión de la leche y la nata. Perfecto para quienes ansían esa delicia que reconforta el alma, ya sea en una celebración con amigos o una tarde tranquila en casa.
Si la curiosidad te pica, hay más mundos por descubrir como este arroz con leche condensada, todo dulzura, o el entrañable arroz con leche al estilo de la abuela. Una delicia que nunca pasa de moda y siempre calienta el corazón.
Déjate llevar, cocina esta maravilla y deja a tus invitados sin palabras. ¡Te vas a lucir seguro! Buen provecho y ojo, también te aconsejo probar el exótico arroz con leche de coco y mango, darte un gusto con el saludable arroz con leche, avena y muesli de frutos rojos, o sorprenderte con la curiosa tarta de arroz con leche.