Si hay un plato que encapsula el auténtico sabor mediterráneo en cada bocado, ese es el arroz con conejo y alcachofas. Esta deliciosa receta, no solo es un guiño a los tradicionales domingos en familia, sino también un despliegue de sabores donde cada ingrediente aporta su granito de arena. Escoge un buen arroz como el Arroz SOS Redondo, que gracias a su calidad, asegura un grano impregnado de sofrito y caldo, creando una textura melosa que hará que se te haga la boca agua.
Antes de ponerte el delantal, prepara todo lo necesario para evitar contratiempos de último minuto. Puedes empezar organizando los ingredientes: medio conejo troceado, tres o cuatro alcachofas frescas, y esos pequeños detalles como el azafrán o el toque de pimentón dulce. Y no te preocupes si alguna alcachofa se pone rebelde al pelarla, ¡es parte del encanto de cocinar algo casero!
Y si este plato te ha abierto el apetito por las combinaciones con conejo y alcachofas, no te pierdas la oportunidad de probar el arroz caldoso de conejo o la creativa receta de arroz con alcachofas congeladas. ¡Te van a encantar!
Antes de empezar a cocinar este delicioso arroz con conejo y alcachofas, pongámonos manos a la obra con los ingredientes. Lo primero es lavar y cortar las alcachofas, despidiéndote de las hojas más duras. Si necesitas ayuda, sigue esta guía para limpiar alcachofas. Así, el resultado será más tierno y sabroso.
Trocea el conejo en partes medianas para conseguir una cocción pareja. Llegó el momento de la brunoise: pica la cebolla, los ajos y pimientos. Ralla el tomate y resérvalo. Y ya que estás, mide las especias y el arroz SOS Redondo, que serán clave para el éxito del plato.
Imagina el aroma mientras calientas un buen chorro de aceite de oliva virgen extra en tu paellera ¡Huele a domingo! Salpimenta esos suculentos trozos de conejo y a dorarlos se ha dicho. Busca un tono dorado uniforme y una textura crujiente. Recuerda, aquí está el truco para un arroz con conejo y alcachofas espléndido.
Este paso es clave, como cuando sellas una carta de amor. Al dorar bien la carne, el sabor explota y los jugos se mantienen. Una vez dorados, ponlos a un ladito. Luego los reincorporarás al plato y verás que el esfuerzo vale la pena.
¿Has notado cómo el aroma de un buen sofrito enseguida te hace salivar? Comienza agregando un toque de aceite en la cazuela, justo lo suficiente para acariciar los ajos y la cebolla, que irán soltando sus secretos a fuego medio. Es conveniente remover ocasionalmente, así aseguras que las judías, el garrafón y los pimientos se mezclen formando una base sabrosa.
Dedica unos 15 minutos a este proceso. Te prometo que valdrá la pena cuando las verduras estén tiernas y cada una haya contribuido con su jugo al festín. Mientras remueves, quizá te invada ese confort hogareño que sólo un buen arroz con conejo y alcachofas puede darte.
Aquí viene un paso clave para tu arroz con conejo y alcachofas. Añade las alcachofas troceadas a la sartén. Déjalas charlar un rato con el sofrito para que absorban bien esos sabores. Luego, incorpora el tomate rallado y remueve como si estuvieras dibujando una sonrisa en la sartén.
Cuando veas que el tomate ha dejado ir su agua y se ha quedado con una textura espesita, sabrás que lo has hecho bien. Con este truco, tu sofrito estará lleno de sabor, listo para que el arroz haga su entrada triunfal. Este es el momento en el que empieza a oler a domingo en casa.
Es el momento de volver a juntar el conejo dorado con sus amigos del sofrito. Distribúyelo uniformemente en la cazuela, como acomodando a los invitados en una mesa familiar. En el centro del escenario, añade esa cucharada de pimentón dulce y dale unas vueltas rápidas, sin dejar que se queme.
Acto seguido, el vino tinto entra en juego. Vierte ese medio vaso y deja que todo se cocine a fuego medio-alto. En unos minutos, verás cómo el alcohol se evapora, dejando una sinfonía de sabores que sube de tono y da a nuestro arroz con conejo y alcachofas un fondo más profundo y aromático.
Aquí viene uno de los momentos clave: Vierte el arroz SOS Redondo a la cazuela que ya está llena de amor y sofrito. Remueve durante un minuto para que el arroz se empape de esos deliciosos jugos. Esto ayuda a sellarlo y a dar ese toque mágico que hace que el arroz con conejo y alcachofas sea inolvidable.
Luego, con mucho mimo, viertes el caldo caliente sobre el arroz. No te olvides de ponerle una pizca de sal. Cuando el caldo hierve, añade el azafrán infusionado. El aroma será como un día de fiesta en la cocina. Si no sabes cómo hacerlo, consulta esta guía para infusionar el azafrán.
Deja que el arroz y el conejo hagan su magia a fuego medio. El secreto está en no agitarlo mucho; 15-17 minutos después, el caldo se habrá integrado y el arroz debe estar firme y jugoso. Más de uno diría que huele a momento familiar de domingo.
Observa cómo el arroz comienza a absorber los sabores mientras disfrutas del aroma que llena la cocina. No te precipites; al resistir la tentación de remover, te aseguras un arroz con conejo y alcachofas perfecto, lleno de sabor y sin complicaciones. Recuerda, esto es un arte más que una ciencia exacta.
Cuando el arroz haya absorbido completamente el caldo y esté en su punto ideal, retira la cazuela del fuego y deja reposar tapado durante unos 5 minutos. Créeme, este pequeño break es crucial para que los sabores se asienten bien y el arroz quede con esa textura increíble que todos adoramos.
Después de ese pequeño descanso, sirve inmediatamente y disfruta de este arroz con conejo y alcachofas. Es un plato lleno de tradición y matices mediterráneos que realmente merece la pena compartir. ¡Así que saca platos y tenedor, y a deleitarse con este manjar!
El arroz con conejo y alcachofas es como ese abrazo reconfortante que todos necesitamos de vez en cuando, combinando un sabor increíble con nutrientes que te hacen bien. El conejo es la proteína magra que mantiene al plato ligero, mientras que las alcachofas y otras verduras añaden una dosis sana de fibra y minerales. Y ni hablemos del arroz, que es el encargado de captar todo el sabor del caldo para que cada bocado sea un mini festín.
Según la nutricionista Lourdes Llorente, este plato es una joya para la salud: «Gracias al pimiento y el tomate, obtienes un extra de vitamina C, clave para facilitar la absorción del hierro en el conejo y las judías. Además, el azafrán no solo perfuma y da color; también es antioxidante, perfecto para darle un boost a tu sistema inmunológico.»
Si te ha encantado esta receta, te sugiero sumergirte en otras delicias como el arroz con pulpitos y alcachofas, ideal para los fans del marisco, o el arroz con secreto y alcachofas, una explosión de sabores que no podrás resistir.
Disfrutar de un arroz en su punto comienza con la elección de un buen producto. Con Arroz SOS, cada receta se convierte en una experiencia llena de sabor y calidad.