El arroz con almejas de la abuela es mucho más que un plato: es un viaje a los recuerdos, a esos momentos en los que el aroma de la cocina llenaba la casa de la abuela y el abuelo y reunía a toda la familia alrededor de la mesa. Una receta sencilla y llena de sabor, que guarda en cada grano la esencia del cariño y la tradición. Con el toque especial de ingredientes de calidad, como el Arroz SOS Redondo, conseguimos que cada cucharada nos devuelva esa autenticidad y calidez que solo tienen los platos de siempre. ¡Así da gusto!
Lo primero es ponernos el delantal y preparar los ingredientes, empezando por las almejas. Para asegurar que estén tan limpias como el salón, debemos dejarlas en un baño de agua con sal al menos durante media hora. Este paso es esencial para que nuestras almejas saquen toda la arena que puedan guardar.
Si tienes almejas congeladas, no te preocupes, el proceso es muy similar. Primero, descongélalas, y luego, al agua con sal como de costumbre. Así, el arroz con almejas de la abuela quedará perfecto y sin sorpresas inesperadas.
Para nuestro tradicional arroz con almejas de la abuela, empezamos con un delicioso sofrito. En una cazuela calentamos aceite de oliva virgen extra, ese oro líquido que nunca falta. Luego, la cebolla cortada en brunoise y los ajos entran en escena, dorándose como la canción, ¡Despacito!.
Una vez listos, damos paso al pimiento rojo y verde, que le dan ese color y sabor tan nuestro. El toque final es el tomate sin semillas, que aporta frescura. Dejamos que se fusionen unos minutos como mandan los cánones. Será la base sabrosa de esta receta cinco sentidos.
Mientras el sofrito hace su magia, toca ocuparse de nuestras amigas del mar, las almejas. Primero, hay que asegurarse de que están limpias. Luego, calienta un poco de aceite de oliva en una sartén, añade las almejas escurridas y déjalas bailar a fuego medio-alto durante un minuto. ¡Qué suerte de ingredientes!
Aquí viene el truco de la abuela: echa un vaso de vino blanco sobre las almejas y espera hasta que se abran por completo. Este toque mimoso dará al arroz con almejas de la abuela su sabor marinero característico. Si alguna almeja no se abre, mejor descártala; la seguridad ante todo.
¡Hora de darle al sofrito ese toque especial! Tras cocer nuestras almejas y dejar que el vino reduzca un pelín, apartamos las almejas y reservamos su jugo. Este néctar marino potenciará el sabor del arroz como solo una receta mediterránea puede hacerlo. Ahora, vertemos el vino con todo su poder en la cazuela.
Removemos con cariño para que el jugo se mezcle bien y deje su rastro en cada rincón del sofrito. Así, nuestro arroz con almejas de la abuela alcanza ese saborcito inolvidable. ¡Prepárate para añadir el ingrediente estrella! Sí, hablo del famosísimo arroz SOS Redondo, que dará el toque de maestría a nuestro plato principal.
Con el sofrito pidiendo mimo, es hora de que entre en juego otro de los protagonistas: el arroz SOS Redondo. Este arroz es nuestro aliado perfecto para absorber cada gota de esos sabores deliciosos sin desmoronarse. Vierte el arroz en la cazuela, revuélvelo con mimo y deja que cada grano se sumerja en la magia.
Ahora toca el turno del caldo de pescado bien caliente. Viértelo con cariño hasta cubrir todo el arroz, es el alma marinera de nuestro plato principal. Lleva la mezcla a ebullición; luego, baja el fuego y déjalo cocer suavemente, como un domingo en la cocina de la abuela. ¿El secreto? Si el caldo es casero, mucho mejor.
Cuando el arroz ya ha estado unos 10 minutitos en la cazuela y comienza a tomar ese aroma que nos transporta a la cocina de nuestras abuelas, es el momento de darle el toque marino. Añadimos las almejas frescas que habíamos reservado, y las dejamos reposar unos minutos más.
Este pequeño gesto no es solo el truco para que las almejas se abran y se mezclen con los sabores del arroz, el caldo y el sofrito, sino también para sentirnos un poco chefs. Después de apartarlo del fuego, espera pacientemente un par de minutos y disfruta del mejor arroz con almejas de la abuela.
Ya estamos en la recta final, ¡y qué mejor manera de culminar que con un buen emplatado! Coloca el arroz con almejas de la abuela en platos llanos, para que luzca bien. No es un arroz caldoso, sino uno meloso que te hará disfrutar. Y si adoras los arroces como este, echa un vistazo a nuestras recetas de arroces melosos.
Antes de servir, un truquito: añade perejil fresco y verás cómo se multiplica el aroma y sabor. ¡Momento de disfrutar al máximo de este plato mediterráneo y sencillo de hacer! Sin más dilación, tu arroz con almejas, receta de la abuela, está listo para conquistar paladares. ¡ Un plato de restaurante, made in casa!
Preparar un arroz con almejas, receta de la abuela, es como viajar en el tiempo y recordar el aroma que salía de la cocina de tu abuela. Con los truquitos que hemos compartido, puedes lograr un plato que no solo está lleno de sabor, sino también de cariño y autenticidad. Lo más importante es contar con ingredientes de calidad como el Arroz SOS Redondo, para que cada bocado se convierta en un recuerdo memorable.
Espero que disfrutes tanto al preparar esta receta como al saborearla. Después de todo, compartir un delicioso plato con tus seres queridos convierte cualquier comida en un momento especial. ¡Buen provecho! Y si te ha picado el gusanillo de las recetas marineras, no puedes perderte el arroz con almejas para disfrutar de este marisco, o este rico arroz con rape y almejas, o si sientes curiosidad, atrévete con la fideuá casera con almejas. ¡Te encantarán!