¿Te apetece preparar un plato reconfortante que lo tenga todo? El arroz a la cazuela es una receta tradicional que reúne el sabor del pollo, la costilla de cerdo y las verduras en una cocción lenta, ideal para disfrutar en familia. Cada cucharada está impregnada del sofrito, del caldo y del sabor auténtico de los guisos de siempre.
Si te gustan las elaboraciones intensas y llenas de sabor, no te pierdas nuestro arroz con conejo y alcachofas o el sorprendente arros brut. ¡Sigue leyendo y descubre cómo hacerlo como un auténtico chef!
Para que la receta fluya sin interrupciones, reúne y prepara todos los ingredientes: arroz SOS Tradicional, conejo, costilla de cerdo, caldo de pollo, cebolla, ajo, tomates maduros rallados, guisantes, vino blanco, aceite de oliva virgen extra y sal. Pica las verduras, ralla los tomates y salpimenta la carne.
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Calienta un poco de AOVE en una cazuela. Añade la costilla de cerdo y el conejo troceado y dóralos a fuego medio-alto hasta que estén bien sellados por todos lados. Cuando tengan un color dorado y apetecible, retira y reserva.
Este paso concentra los jugos y aporta sabor a la base del guiso. No te saltes este momento, es clave para lograr un resultado espectacular.
En la misma cazuela, utiliza el aceite que ha quedado para preparar el sofrito. Añade la cebolla y los ajos picados. Sofríe a fuego bajo hasta que estén dorados y bien pochados. Luego incorpora los tomates rallados y deja reducir hasta que el agua desaparezca.
Cuando el tomate esté concentrado, añade el vino blanco y deja que el alcohol se evapore. Finalmente, reincorpora la carne dorada y mézclalo todo bien.
Es el momento de incorporar el arroz SOS Tradicional. Remueve bien para que los granos se impregnen del sofrito y cojan todo el sabor. Déjalo tostar un par de minutos antes de añadir el líquido.
Este gesto potencia el aroma del arroz y mejora su textura tras la cocción. La base está lista para recibir el caldo.
Vierte los 800 ml de caldo de pollo caliente en la cazuela. Ajusta el punto de sal y deja cocinar a fuego medio durante 15 a 17 minutos, sin remover, para que el arroz quede en su punto justo. Puedes tapar parcialmente si lo deseas.
Durante la cocción, el arroz absorberá todo el sabor del caldo, la carne y el sofrito. Vigila el nivel de líquido y, si es necesario, añade un poco más de caldo caliente para terminar la cocción.
En los últimos minutos de cocción, añade los guisantes para que se cocinen justo lo necesario y mantengan su color y textura. Apaga el fuego y deja reposar el arroz tapado un par de minutos.
Para emplatar, espolvorea un poco de perejil fresco picado por encima. El resultado es un arroz a la cazuela tradicional, jugoso y lleno de sabor. ¡Perfecto para compartir!
El arroz a la cazuela es una receta que concentra el sabor de la cocina casera. Con ingredientes humildes y bien elegidos, como conejo, costilla, un buen sofrito y el arroz SOS Tradicional, se consigue un plato reconfortante y lleno de matices. Cocinarlo a fuego lento, con mimo, es la clave para que cada grano esté impregnado del alma del guiso.
¿Te has quedado con ganas de más? Entonces no te pierdas este sabroso arroz caldoso con pollo o la versión vegetal con mucho sabor: arroz caldoso con verduras. Con Arroz SOS Tradicional, cada receta se convierte en un homenaje a nuestra cocina.