Arroz marinero: la receta perfecta para disfrutar del sabor del mar en casa

Elaboración

• Limpia y prepara el calamar como un auténtico marinero

  Empezamos con el calamar, que hay que dejar bien limpito. Quita vísceras y espinas, y dale un buen enjuague con agua fría. Sécalo con mimo y corta el cuerpo en anillas de un dedito de grosor. Las patas, a parte. Todo esto lo reservas que pronto entra en acción. Y si no has comprado el calamar y no lo identificas bien es posible  que te líes entre pota y calamar (nos ha pasado a todos), échale un ojo a esta guía de diferencias entre pota y calamar.

  

• Pon a punto los mejillones frescos

  Antes de que empecemos con el arroz, toca darle un repaso a los mejillones. Bajo el grifo, retira esas barbas rebeldes y rasca la cáscara con un cuchillo o un estropajo de los duros. Cuando estén listos, al frigo con ellos hasta el final. Así conservan todo su frescor.

  

• Pela las gambas y dora las cabezas para sacar todo su jugo

  Aquí viene un truco de sabor: pela las gambas y guarda los cuerpos en frío, pero ¡ni se te ocurra tirar las cabezas ni las cáscaras! Con eso vamos a hacer un concentrado que es puro oro. Si te quedas con ganas de más gambas, échale un ojo a este arroz con gambas, que nunca falla.

  En la paella, con un buen chorro de AOVE, dora las cabezas y cáscaras unos 3 o 4 minutos. Apriétalas con una cuchara de madera para que suelten todo su juguito. Añade un cazo de fumet caliente, tritura bien y reserva esa mezcla. Ahí está medio corazón del plato.

  

• Da aroma al caldo con azafrán

  Calienta el fumet (mejor casero, pero uno bueno comprado también sirve) y añade unas hebras de azafrán. Deja que infusione despacito, a fuego muy bajo, unos 10-15 minutos. El aroma que va soltando es una maravilla.

  

• Haz una salmorreta y saltea junto al calamar

  Mientras se calienta el caldo, empezamos con la salmorreta: En otra sartén, sofríe tomate, cebolla, ajo y carne de pimiento choricero. No hay prisa: fuego suave y mimo, después tritúralo hasta que se forme una pasta sabrosísima que va a darle alma al arroz. Ya verás cómo huele eso.

  Ahora sí: sube el fuego y marca el calamar en la paella con un poco más de aceite. Que coja color en un par de minutos. Luego baja el fuego, añade la salmorreta y una cucharadita de pimentón. Remueve bien y suma el concentrado de gamba. Ya estamos entrando en materia.

  

• Hora del arroz y del caldo infusionado

  Vierte el caldo caliente y colado. Sube el fuego hasta que hierva y añade el arroz SOS Bomba. Reparte bien por la paella, sin remover. Cocina 15 minutos: primero 5 a fuego fuerte y luego 10 a medio-bajo. Prueba el caldo por si hace falta un toque más de sal.

  

• Prepara las gambas con un toque cítrico

  Mientras el arroz se va haciendo, aliña los cuerpos de gamba con ralladura y unas gotitas de lima, un chorrito de AOVE y una pizca de sal. Este toque cítrico les da un frescor tremendo.

  

• Coloca los mejillones y remata con las gambas

  A falta de 5 minutos para acabar la cocción, coloca los mejillones sobre el arroz para que se abran con el vapor. Y a falta de 2, reparte las gambas aliñadas por encima. Apaga el fuego y tapa con un paño limpio o papel de aluminio. Deja reposar 5 minutos. Las gambas se terminan con el calor residual. Y voilà, ya puedes servir esta joya marinera.

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Un arroz con sabor a mar… y a casa

Este arroz marinero lo tiene todo: ese punto jugoso que reconforta, el aroma a mar que llena la cocina y esa sencillez que lo hace tan agradecido de preparar. Y si lo haces con arroz SOS Bomba, sabes que va a salir redondo: saborazo, buena textura y cero complicaciones.

Es de esos platos que valen para un domingo en familia, una comida con amigos o simplemente porque te lo mereces. Porque cocinar no es solo seguir pasos… es crear momentos, y este arroz hará que esos momentos sepan a mar y a hogar.

¿Te ha picado el gusanillo marinero? Pues échale un vistazo a este arroz con pulpo o atrévete con nuestro arroz con sepia y langostinos. La mar está llena de recetas por descubrir… y SOS te acompaña en cada cucharada.