Existen muchas recetas de las que se preparaban en casa de tu madre y tu abuela que las modas gastronómicas se llevaron al olvido. Para recuperar los sabores perdidos, nada mejor que una de esas recetas de casquería que saben a gloria: arroz con higaditos y verduras. Planifica toda la preparación y los ingredientes con antelación, incluido el Arroz SOS Redondo, y prepárate para disfrutar de una receta de las de toda la vida, sabrosa y nutritiva.
Maridaje y Recomendaciones
Si te gusta cocinar, puede que hayas puesto mucho empeño últimamente en aprender recetas modernas, técnicas de alta cocina como las esferificaciones, y tendencias de emplatado para saber decorar tus platos mejor que nadie. Todo eso está muy bien, pero no está reñido con la cocina auténtica basada en el sabor, las recetas tradicionales con ingredientes nutritivos que se pueden preparar como siempre, aunque las emplates en tu estilo. Los guisos y estofados más auténticos no deben pasar de moda, tenemos que revivir aquellos sabores antiguos con recetas fáciles y sencillas como esta de arroz con higaditos. Además, las piezas de casquería son muy saludables y económicas, por lo que no tendrás que rascarte mucho el bolsillo para preparar esta receta. Una razón más para que la hagas.
El arroz y la carne: el matrimonio perfecto
¿No te atreves con la casquería? Puedes probar esta deliciosa receta de arroz con carne, donde el cerdo será el acompañante ideal para tu plato. Tan solo necesitarás magro de cerdo y algunas verduras. ¡Prepárate para disfrutar!
Trucos y curiosidades
Los higaditos: una delicia
El hígado de cordero a la plancha, los riñones al jerez, los callos, el menudo, la oreja o la careta de cerdo, son auténticas delicatesen. Algunas personas tienen reparos a la hora de comer platos con casquería, pero si se cocina bien, pocas cosas son más satisfactorias que un arroz con higaditos y corazones de pollo. Ahora, centra tu atención y no pierdas hilo en los pasos de la receta, que para preparar un delicioso guiso con piezas de casquería, debes seguir tres trucos de madre:
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Limpia bien las vísceras. Aunque pueda no gustarte, es uno de los pasos fundamentales. Deberás hacerlo con cuidado y detenidamente. Y convéncete, cuando pruebes lo deliciosa que queda tu receta, lo vas a agradecer.
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Rehógalas y reserva. En cualquier cocina de madre nunca falta un buen aceite de oliva. Hazte con uno que te guste y utilízalo para rehogar las asaduras con cuidado de que no se quemen. Cuando hayas terminado, resérvalas para terminar de cocinarlas después con las verduras en la salsa.
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Sofreír las verduras. Cuando tengas los higaditos rehogados, en la misma cacerola pocha la cebolleta y el ajo y agrega las judías. Estos sabores que se mezclan son los que dejan huella.