El arroz con muslitos de pollo es de esas recetas que te enamoran con ese inconfundible aroma a nostalgia. Con el toque del azafrán, la suavidad del pollo y la textura inigualable del arroz SOS, este plato principal lleva la cocina española a otro nivel. Es perfecto para compartir en familia cualquier día de la semana, sin complicaciones ni prisas.
Antes de empezar a cocinar, asegúrate de tener a mano todos los ingredientes y utensilios. Nada de correr a última hora por la cebolla que falta. Una buena mise en place, como dicen los franceses, hará que todo fluya como si estuvieras en un programa de televisión, pero sin la presión de las cámaras. Ah, y un truco: calienta el caldo de pollo antes, te ayudará a ganar tiempo cuando lo necesites.
Si te ha gustado esta receta, te recomiendo probar el arroz con pollo en caldo y el arroz caldoso con pollo; ambos son perfectos para esos días en los que se antoja un plato más caldoso y reconfortante. ¡Fuegos artificiales!
Antes de ensuciar cacharros, junta todos tus ingredientes para el arroz con muslitos de pollo. Si alguna vez has cortado verduras y pensado que te falta una buena sartén, te entiendo. Lava y corta el pimiento rojo y la zanahoria en brunoise para que todo se cocine homogéneamente. No te olvides de la cebolla y los ajos, pícalos bien.
Para darle ese toque especial, ralla los tomates; utilizar tomates rallados es como perfumar la casa con esencia de domingo. Ten a mano el azafrán, el laurel y el romero, detalles que convertirán tu arroz con pollo en una receta jugosa y memorable. Calienta 700 ml de caldo de pollo, ¡porque el secreto está en un caldo bien caliente! Y mide exactamente 300 g de Arroz SOS Redondo, el mejor para absorber todos esos sabores.

Vamos al grano: pon a calentar una sartén con un chorrito de aceite de oliva. Una vez que el aceite esté bien caliente, añade los muslos de pollo. Dóralos por todos lados a fuego medio-alto. Esto no solo sella su jugosidad, sino que además les da ese toque crujiente que a todos nos encanta.
Retira los muslos dorados y resérvalos. Este truco contribuye a que el arroz con muslitos de pollo sea un éxito en cada bocado. Garantiza que el pollo libere su sabor en la cocción final, creando una fusión deliciosa con el arroz y las verduras.

Imagina una tarde en casa, con la cocina llena de aromas. Pues bien, en esa sartén donde doraste los muslitos de pollo, hecha los ajos picaditos y déjalos bailar un ratito en el aceite. El truco está en esperar a que liberen su fragancia mágica. ¡Pon los cinco sentidos en la cocina!
Después, suma la cebolla, el pimiento y las zanahorias. Remueve mientras escuchas música alegre, y observa cómo toman color y brillo. Cuando pienses «esto ya está», añade los tomates rallados y dale unos minutos. Verás que es como una fiesta de sabor en la sartén.

Vamos a darle vida a este arroz con muslitos de pollo. Añade el Arroz SOS Redondo al sofrito caliente, mientras el aceite chisporrotea. Remueve todo con cariño para que cada grano se empape de ese aromático sofrito. Es como un abrazo culinario que garantiza un plato sabroso y jugoso.
Luego, añade el caldo de pollo caliente, junto con el azafrán, romero y una hoja de laurel, esos toques mágicos que hacen que tu cocina sea eso, una cocina. Prueba el caldo, y si necesitas ajustar la sal, hazlo sin miedo. Lleva la mezcla a ebullición y cocina a fuego medio-alto unos 5 minutos. ¡Qué suerte de ingredientes!

Es el momento del climax culinario: coloca los muslos de pollo sobre el arroz. Baja el fuego a medio, y deja que la magia surja. Cocina tranquilamente durante unos 15-20 minutos, tiempo perfecto para que el arroz con muslitos de pollo asimile todos los sabores del caldo.
Aquí viene el truco del almendruco: no remuevas el arroz. Debemos dejarlo quietecito para lograr esa textura melosa que cautiva. Cuando veas que el líquido ha terminado su misión, permite que el arroz descanse unos minutos antes de servir. ¡Con esta receta te vas a sentir todo un Arguiñano!

Para que tu arroz con muslitos de pollo tenga ese toque que enamora a la vista y al paladar, espolvorea un poco de perejil fresco por encima justo antes de servir. Este pequeño truco aporta un fresco contraste de color y un sabor herbal que no te dejará indiferente.
Sírvelo bien caliente para disfrutar de la jugosidad del arroz con pollo. Deja que repose unos minutos antes de servir, así permites que los sabores se asienten y los ingredientes se integren mejor. Prepárate para saborear un plato que, sin duda, repetirás. ¡Hoy ha nacido un chef en casa!

El arroz con muslitos de pollo es una receta ideal para quienes buscan un plato reconfortante y lleno de sabor. La combinación de pollo tierno y arroz cocido en caldo de pollo, junto con las especias y el toque de azafrán, hacen de este plato una opción deliciosa y equilibrada para cualquier ocasión. Y todo, ¡más fácil que ponerse el delantal!
Si te ha gustado esta receta, te invitamos a probar otras opciones como el fesenjan, un plato persa con sabores intensos, o el tradicional arroz caldoso con pollo, perfecto para los amantes de las texturas cremosas. ¡Buen provecho!
Ah, y si te quedas con ganas de más, no dudes en echar un vistazo a la deliciosa versión del arroz con pollo, el sabroso arroz con brócoli y pollo, o la clásica receta de arroz con pollo. ¡Espero que lo disfrutes tanto como para compartirla en tus redes!