¿Listo para crear una obra maestra en tu cocina? La paella con pollo y marisco es un clásico irresistible que te transportará directamente al mediterráneo, combinando lo mejor del mar y la tierra en un solo plato. Imagina el aroma inconfundible del azafrán y el marisco al mezclarse con el arroz, creando una combinación de sabores que es imposible no amar.
Antes de dar el paso hacia esta aventura culinaria, asegúrate de tener todos los ingredientes a mano en tu cocina: desde el imprescindible arroz SOS especial paellas, hasta el vibrante pimiento rojo y verde. ¡Ah! Y no te olvides del caldito de pollo, ese toque mágico que convertirá cada bocado en una experiencia única. Prepárate, ponte el delantal, que está a punto de empezar el espectáculo culinario.
Si esta receta te deja con ganas de más, no te pierdas el arroz con pollo y caldo o el sabroso arroz caldoso con pollo. Dos joyitas que harán que te enamores aún más del arte de cocinar con arroz. ¡Buen provecho!
¡Hora de poner manos a la obra! Empieza cortando la cebolla, los tomates y los pimientos en cubos pequeños. ¿Te atreves a probar con un poco de azafrán? Le da un toque mágico.
El pollo debe estar perfectamente limpio y cortado en trozos. Dicen que “una buena paella mixta comienza con amor y paciencia en la preparación». Así que no te apresures.

Comenzamos con las protagonistas: las gambas. En una sartén, echa un chorrito de aceite virgen extra. Cuando veas que empieza a bailar un poquito, añade las gambas. Se trata simplemente de dorarlas un poco y darles un pequeño toque dorado. No te olvides de darle un meneíto a la sartén.
Pasa un par de minutos y sentirás cómo el aroma de este plato empieza a hacerte cosquillas en el estómago. Saca las gambas y resérvalas para luego, ya que volverán a escena al final de la receta. ¡El sabor a mar, garantizado!

Bueno, ahora toca darle un toque a esos gambones. En la misma sartén que usamos antes, coloca los gambones para dorarlos bien. El objetivo es que cojan ese colorcito apetitoso. Una vez dorados, resérvalos para el final. ¡Ahí es cuando el plato se convierte en una fiesta completa!

Con la paellera lista y el aceite bien caliente, vamos a darle vida a nuestras verduras. Al saltearlas, el aroma llenará tu cocina como un domingo en casa de la abuela. Tras pochadas, llega el turno del tomate triturado.
Es hora de añadir el pollo y los calamares. Los aromas se mezclarán, recordando esas reuniones familiares. ¿Te das cuenta de cómo todo empieza a tomar forma? Seguro que hasta los vecinos se asoman con el delicioso olor.

Ahora, con el pollo ya doradito como debe ser, es hora de añadir el arroz. Dale una vuelta para que se mezcle con todo ese sabor.
Y aquí viene la magia: el caldo de pollo y el toque inconfundible del azafrán. Añádelos con mimo, que este es el secreto mejor guardado de cualquier paella que se precie. No te preocupes si el caldo empieza a hacer sus burbujitas, ¡es buena señal! Prepárate para degustar un plato que hará historia en tu casa.

Encendemos el fuego bajito y dejamos que el arroz SOS Especial Paellas se cocine a ritmo pausado. Este es el momento perfecto para dejar que los granos absorban los sabores del pollo y marisco mientras revivimos una cálida historia de la gastronomía española.
Es hora de darle el toque final. Añade los mejillones, gambas y langostinos. Con cinco minutos más, la paella estará lista para conquistar paladares, y tú podrás presumir.

Antes de lanzarte a por la cuchara, tómate un momento y deja que repose unos minutos. Mi truco para ese toque final es añadirle un poco de perejil fresco. Aunque es opcional, le da un color y un aroma que enamoran.
Este es el momento de disfrutar de tus habilidades culinarias. ¡Buen provecho y a disfrutar del festín de sabores!

La paella con pollo y marisco es más que una simple receta, es una tradición mediterránea que une a la familia y amigos alrededor de un plato que combina lo mejor de la tierra y el mar. Compartir esta delicia en tu hogar es como traer un trocito de la costa española a tu mesa. ¿Te animas a probarla?
Y si te quedas con ganas de más, no te pierdas la explosión de sabor con el arroz con brócoli y pollo, la calidez en un plato con el arroz caldoso de pollo, o la receta clásica de arroz con pollo, porque para mí, estas recetas son un must en cualquier cocina amante del arroz.