Si alguna vez has soñado con llevar el cálido ambiente de la cocina brasileña a tu hogar, esta receta de galinhada está a punto de convertirse en tu favorita. Imagínate un plato con arroz y pollo, embebidos en un festival de sabores de hierbas frescas, tomates jugosos y un toque de limón. Sencilla, deliciosa y cargada de nostalgia, esta propuesta es perfecta para esos días en los que buscas algo reconfortante pero sin complicaciones.
Antes de comenzar este viaje culinario al corazón de Brasil, asegúrate de tener todos tus ingredientes a mano. Vamos a usar arroz SOS redondo, conocido por su capacidad para absorber todos esos jugos increíbles del pollo y las especias. Asegúrate de tener a tu lado un buen cuchillo para trocear el pimiento verde y acelera el paso al rallar los tomates. Cuando el aroma del perejil y el cilantro inunde la cocina, ya sabrás que estás en el camino correcto. Alista las sartenes, caldos y especias, y prepárate para crear un plato que evoca amor y tradición al primer bocado.
Si te quedas con ganas de experimentar otros sabores similares, te recomiendo probar el clásico arroz con pollo al caldo o el reconfortante arroz caldoso con pollo. ¡Ambos son perfectos para esos días donde el corazón pide calor y sabor!
Para que tu galinhada brille, ¡prepáralo todo antes de empezar a cocinar! Trocea el pollo, pica el perejil, el cilantro, machaca esos ajos con estilo y exprime el limón para la marinada.

Tampoco te olvides de rallar los tomates, cortar la cebolla y el pimiento. Asegúrate de que todo esté a mano, incluso el arroz SOS y el caldo, para cuando llegue el momento de la acción culinaria. Se trata de cocinar esta maravilla brasileña con la calma de un domingo soleado en casa.
Ten a mano un bol y combina el pollo troceado con perejil, cilantro, ajo picado y ese zumo de limón que da vida a todo. Mézclalo bien; imagina que cada trocito de pollo va a tener su propio festival de sabor.
Después, toca dejar que el frigorífico haga su trabajo. Deja reposar el pollo ahí un rato, que se empape bien de todos esos aromas frescos. ¡Vamos, que la idea es que cada bocado de este plato principal brasileño, la galinhada, despierte una sonrisa! Esta pequeña inversión de tiempo vale oro.

Comienza tu experiencia culinaria calentando un poco de aceite de oliva virgen extra en una olla grande. Deja que la cebolla y el pimiento verde se doren con cariño; recuerda que el aroma que liberan es como un cálido abrazo que anuncia que la galinhada está tomando forma. No te preocupes si no es perfecto, ¡disfruta del proceso!
Una vez que estas verduras estén tiernas, suma el pollo marinado y permite que se dore suavemente. Aquí el truco está en no apresurarse; el objetivo es que el pollo se tiña de un dorado tentador. Añade el tomate rallado y mezcla bien. ¡Tu plato principal brasileño está en camino!

Es hora de darle cariño al arroz. Añádelo a la mezcla, dándole esa danza suave con los ingredientes para que absorba el sabor del sofrito. No te olvides de salpimentar al gusto, un paso clave que hará que tu galinhada hable por sí sola desde el primer bocado.
Ahora, es el momento de introducir el caldo caliente, esperando con paciencia a que todo llegue a ebullición. Cuando lo veas burbujear, añades las hebras de azafrán y dejas que se cocine durante unos 13 minutos. En este tiempo, el arroz se estará acomodando, absorbiendo cada detalle del caldo.

Justo antes de que el arroz esté en su punto, es momento de darles protagonismo a nuestros guisantes. Añádelos al arroz y deja que el vapor haga su magia. Así conservan ese color verde tan apetitoso y una textura que se siente genial al morder,

Con este paso, la galinhada se vuelve un plato principal que todos desearán repetir. Los guisantes no solo aportan color, sino también un toque dulce que equilibra a la perfección con el resto de ingredientes. Créeme, este es un truco sencillo que marca la diferencia. ¿Listo para sorprender a todos?
Apaga ese fuego y deja que reposen los ingredientes unos minutos. Mientras tanto, disfruta del olor que impregna tu cocina y recuerda que, como un buen vino, los sabores necesitan un poco de tiempo para armonizarse.
Ahora viene la parte divertida: decora tu obra maestra con cilantro fresco. No solo aportará un toque de frescura, sino que también dará esa explosión de color que hizo famoso a este plato brasileño. Sirve con una sonrisa, ¡estarás llevando un pedacito de Brasil a la mesa!

La galinhada es un plato que resume maravillosamente la esencia de la cocina brasileña gracias a su mezcla de ingredientes frescos y métodos de cocción simples. No solo deleita el paladar, sino que también se ajusta al ritmo de vida de aquellos que viven ajetreados. Así que, ¿por qué no darle una oportunidad a esta receta y llevar un trocito de Brasil a tu cocina?
Con estos consejos y variaciones tienes todo lo necesario para preparar una galinhada que dejará boquiabiertos a tus invitados o a la familia. No temas experimentar y retocar los ingredientes para hacer que este clásico brasileño se adapte a tu estilo culinario. Si te apetece probar otras recetas latinas, te recomiendo el delicioso arroz con frijoles y el auténtico arroz congrí. Y si buscas algo más, te sugiero que no te pierdas el arroz caldoso con pollo, el exquisito arroz con espárragos trigueros y pimiento verde o, para los amantes del mar, el arroz caldoso con bonito. ¡A disfrutar!