Imagina un día familiar, el olor a arroz caldoso con conejo inundando la cocina y trayendo recuerdos cálidos de momentos compartidos en la mesa. Este plato es más que una receta: es un homenaje a la tradición española. Con la jugosidad del conejo y el arroz abrazando cada sabor, te prometo que disfrutarás cada cucharada como una experiencia reconfortante.
Para que este arroz te quede de exposición (o casi), asegúrate de tener todos los ingredientes a mano. Un buen sofrito será tu mejor aliado— arranca con los ajos y cebolla cuando empiecen a bailar en la sartén, las verduras frescas y el pimentón harán el resto. Organiza todo en tu cocina para que, a la hora de cocinar, solo tengas que preocuparte de disfrutar del ritual. ¡Vamos a ello!
Si te quedas con ganas de más, te recomiendo el arroz caldoso con mejillones o el arroz caldoso con pollo. Dos delicias con un toque marinero o tradicional que seguro no te defraudarán.
Antes de lanzarte a cocinar este delicioso arroz caldoso con conejo, asegúrate de que todo está en su sitio. Trocea el conejo, un clásico de la cocina española, y déjalo reservado. Corta los pimientos rojo y verde en brunoise, al igual que la cebolla, para que se mezclen bien y el sofrito tenga el sabor de siempre.
Las judías verdes también merecen atención: córtalas en tiras iguales para que se cocinen de forma pareja. No te olvides de laminar los champiñones, ¡aportarán textura! Pica los ajos en trocitos pequeños y deja todo listo. Mide el arroz, calienta el caldo de pollo y ten a mano el tomate triturado y el pimentón dulce. Finalmente, la sal y la pimienta deben estar a la vista, listos para sazonar con amor.

No hay nada como empezar con un buen sofrito. Vierte un buen chorro de aceite de oliva virgen extra (AOVE) en la olla y caliéntalo a fuego medio-alto. Añade los trozos de conejo y dales tiempo para dorarse bien por todos lados. Esta etapa es crucial para que nuestro arroz caldoso con conejo adquiera ese toque sabroso.
Piénsalo como si estuvieras sellando un mensaje de amor en cada bocado; no tengas prisa. Hacerlo bien ayudará a conservar los jugos de la carne y enriquecerá el caldo, haciéndolo irresistible. Cuando consigas ese bonito color dorado, retira el conejo y resérvalo. ¡Ahí está la magia del sabor a la vuelta de la esquina!

En la misma olla, si ves que está un poco seca, no dudes en añadir un chorrito más de AOVE. Vamos a freír los ajos, cebolla, pimientos y esas judías verdes que le dan vida al plato. Añade también los champiñones, porque ¿quién le dice que no a un champi? Cocínalos unos 8-10 minutos hasta que estén doraditos.
Y ahora viene el tomate triturado, que le dará ese frescor tan necesario. Déjalo cocinar hasta que se reduzca ligeramente; verás que se convierte en el alma del sofrito. No subestimes este paso, ya que es la clave para un arroz caldoso con conejo inolvidable. ¡A cocinar con amor!

Para darle ese toque ahumado irresistible, añade con cariño una cucharadita de pimentón dulce al sofrito, removiendo ágilmente para evitar cualquier tragedia culinaria. En cuanto sientas que el pimentón despliega su poder, añade sin vacilar el caldo de pollo bien caliente. Así los sabores seguirán dando lo mejor de sí.
Ajusta con sal y pimienta a tu gusto, y deja que hierva suavemente. Este instante mágico permite que todas esas bondades del arroz caldoso con conejo se mezclen antes de recibir al arroz. Un tip: el caldo caliente hace la diferencia en este proceso, ¡confía en mí!

Vamos a la parte emocionante: añade el arroz SOS Especial Caldosos y Melosos a la olla. Es todo un arte, así que hazlo con calma, distribuyéndolo uniformemente para que cada grano tenga su momento de gloria. Esto es vital para que se cocine igual y se empape bien del caldo, creando ese sabor meloso que nos encanta.
Luego, dale un cariñoso meneo con una cuchara de madera, asegurando que el arroz se sumerja bien en el caldo, como abrazándolo. ¡Y ojo! No dejes que se pegue, mueve con suavidad y disfruta del aroma que empieza a llenar tu cocina. ¿A que ya huele a domingo en casa?

Ahora es el turno del conejo, que vuelve a entrar en escena. Déjalo cocinarse junto al arroz unos 15-17 minutos, removiendo suavemente con amor de vez en cuando. Si ves que se seca, añade un poquito más de caldo caliente para mantenerlo caldoso. Así, el arroz quedará tierno pero aún firme, perfecto para sorprender a todos.

Llegó el momento de mimar nuestro delicioso arroz caldoso con conejo. Una vez que el arroz esté en su punto justo, retira la olla del fuego. Permite que repose unos minutos, como si dejaras que los domingos se colaran en la cocina. Este pequeño descanso ayudará a que los sabores se integren mejor y que el caldo abrace suavemente al arroz.
Para la presentación, escoge platos hondos que inviten a meter la cuchara. Un toque de hierbas frescas, como perejil o romero, le dará un aroma irresistible y una bonita conclusión al delicioso plato principal. ¡Ahora sí, prepárate para disfrutar este arroz caldoso con conejo y transportarte a aquellos días de cocina casera!

Este arroz caldoso con conejo es lo que yo llamaría un verdadero tesoro de nuestra cocina española. No sé si os pasa, pero cada vez que lo preparo, siento que sigue siendo ese plato entrañable que mezcla a la perfección los sabores de siempre con una textura suave que te abraza. El alma del caldo junto a la delicadeza del conejo y el justo punto del arroz, hacen que sea un plato perfecto para compartir en casa o para echarse una medallita en una comida especial. Además de disfrutar de un buen manjar, estarás saboreando un trocito de historia culinaria española y cada cucharada te hará sentir justo donde deberías estar: ¡en la gloria!
Si esta receta te ha dejado buen sabor de boca, te animo a que sigas explorando otras recetas igual de ricas. Puedes probar nuestro arroz caldoso con pollo, que no tiene desperdicio, o atrévete con el arroz caldoso con costillas, para esas ganas de algo más contundente. Y si un día quieres elevar el nivel gourmet, sorprende a tus comensales con un arroz con carabineros. También, te recomiendo probar los otros tesoros: el arroz caldoso con bonito.