¿Hace frío o simplemente te apetece un plato de esos que calientan cuerpo y alma? Este arroz meloso con alcachofas de Arroz SOS es como un abrazo culinario: cálido, reconfortante y con un sabor que grita “¡hecho en casa!”. Perfecto para esos días en los que quieres algo especial sin tener que escalar montañas en la cocina, este arroz reúne toda la cremosidad y el encanto de las alcachofas frescas combinadas con unos langostinos que son una delicia. ¡Saca el cucharón y prepárate para disfrutar!
Antes de meter mano a los fogones, asegúrate de tener todo listo: un buen caldo de pescado o verduras que sea casero, si puedes, y que, junto al arroz SOS Especial Caldosos y Melosos, serán la clave de este arroz caldoso con alma de risotto. Además, ten a la mano tus alcachofas, que no se te oxiden con un chorrito de limón. Todo a punto para que el resultado sea un arroz meloso perfecto, que hará que te sientas un auténtico chef en casa. No te preocupes si te pierdes una vez entre pucheros, cocinar es un arte, ¡y los errores también saben bien!
Y si buscas más inspiración para sorprender a tus comensales, te recomiendo que pruebes este arroz meloso con langostinos que te hará chuparte los dedos, o bien el fascinante arroz meloso de almejas, bacalao y alcachofas. Porque explorar sabores siempre es un buen plan.
Antes de que el aroma a arroz meloso con alcachofas inunde tu cocina, necesitamos un par de preparativos. Las alcachofas son la estrella en este paso. Pélalas como quien mima un tesoro, y sumérgelas en agua con limón. No solo evita el clásico tono marrón, sino que añade un frescor increíble. Si te interesa, aquí tienes toda la información sobre cómo limpiar alcachofas.
Con las alcachofas listas, toca lanzarse a por los langostinos, pelarlos y reservar sus cabezas, auténticos potenciadores de sabor. No olvides picar el ajo, cortar el puerro y el pimiento verde en bonitas rodajas, y tener preparado ese tomate frito casero que hará que todo brille en tu plato principal. ¡Vamos a por ello!

Pon a calentar un buen chorro de aceite de oliva virgen extra en una cazuela amplia, como quien prepara un plato para toda la familia. Comienza dorando el ajo a fuego medio y, cuando empiece a bailar, añade el puerro y el pimiento verde troceados finamente. Remueve de vez en cuando como quien acaricia el fondo de la olla, para que el sofrito no se queme y tome ese color dorado tan nuestro.
En este punto, añade las cabezas de los langostinos y aplástalas suavemente para que suelten su sabroso jugo. Es un toque que llena de mar nuestro arroz meloso con alcachofas, ofreciendo un sabor profundo. Cuando las verduras se vean tiernas y no sientas las cabezas estorbando, retíralas y añade el tomate frito casero. Déjalo cocinar hasta que el sofrito adquiera ese tono rojizo vibrante que evoca a los mejores arroces de la abuela; este paso es crucial para desarrollar el sabor.

Es el momento de dar la bienvenida a las alcachofas, bien escurridas, al festival del sofrito. Remueve con cuidado, dándoles todo tu cariño, para que se bañen bien en el aceite y el tomate. Deja que se relajen ahí durante unos minutos, liberando su esencia y ablandándose como si estuvieran en un spa.
Pronto, el aroma que empezará a llenar tu cocina será una mezcla deliciosa que te recordará esas reuniones familiares en las que el arroz meloso con alcachofas se convertía en el protagonista de la comida. Mientras cocinas, puedes imaginar que tienes a alguien especial esperándote para compartir este plato principal tan sabroso.

Imagina que el caldo de pescado está a punto de transformarse en el mejor arroz meloso con alcachofas que hayas probado. Vierte ese calorcito líquido en la cazuela y cuando burbujee con ganas, añade el arroz sin hacerle antes la cobra del sofrito. Así, se deshará en cremosidad como por arte de magia.

Deja que todo baile al compás de un fuego medio durante 16 minutos, removiendo con cariño, como si estuvieras preparando un risotto. Este truquito hará que el almidón se funda y obtengamos ese toque caldoso en nuestro plato principal. ¡A disfrutar!

¡No te relajes aún! Cuando el arroz meloso con alcachofas esté casi en su punto, añade unos trocitos de mantequilla. Este truco le dará un toque cremoso irresistible, similar al abrazo cálido de un domingo en casa. Una vez integrada, apaga el fuego y cubre el arroz con un paño limpio durante 5 minutos para que repose.
Para la presentación, juega a lo grande con el famoso «toque Pulguismo»: coloca una flor de alcachofa confitada y su yema frita en el centro. Aunque no es mandatorio, este detalle eleva tu plato a otro nivel y hace que tus invitados se cuestionen si están en casa o en un restaurante de lujo.

Este arroz meloso con alcachofas es puro mimo en cada cucharada. Tiene ese punto de cremosidad que abraza, un sofrito con sabor a hogar y el toque elegante del mar que le dan los langostinos. Es la receta perfecta para esos días en los que apetece algo calentito, sabroso y fácil de compartir con quien más te apetezca. Solo necesitas buenos ingredientes y la confianza de cocinar con Arroz SOS Especial Caldosos y Melosos, pensado justo para que el resultado sea perfecto.
Y si te has quedado con ganas de más, no te pierdas otras ideas que también te van a conquistar, como este arroz meloso con conejo y salsa romesco o el irresistible arroz meloso con langostinos. Platos con carácter, sabor y ese toque meloso que tanto nos gusta.
Recuerda: con Arroz SOS siempre aciertas. Elige bien el arroz, cuida tu sofrito y remueve con cariño. Si sigues estos pasos, el resultado será de esos que no se olvidan. ¡Nos vemos en la próxima receta!
Si te ha gustado, prueba también la receta de arroz meloso de almejas, bacalao y alcachofas.