Imagina el aroma envolvente que inunda la cocina mientras preparas un arroz al horno con costillas, un plato único y reconfortante. La jugosidad del arroz SOS redondo, combinado con las costillas de cerdo doradas y las setas, es como revivir momentos en familia. Este plato no solo es delicioso, sino también fácil de preparar, perfecto para sorprender en cualquier ocasión especial.
Antes de nada, asegúrate de tener todos los ingredientes a mano y el horno listo para la acción. No te preocupes, ¡no te pediremos cosas raras! Solo sigue el método de siempre: dorar las costillas, añadir el ajo hasta que empiece a bailar, y dejar que el vino y las hierbas hagan su magia. La clave está en el cariño con el que lo prepares.
Déjate llevar en esta aventura culinaria y, si te quedas con ganas de más, te recomiendo probar la receta de arroz con pollo al horno o nuestra tradicional receta de arroz al horno. Dos platos que, al igual que este, no fallan jamás para impresionar a tus seres queridos.
Antes de ponerte a cocinar, es fundamental que prepares bien los ingredientes. Comienza por darle un buen tajo a las costillas de cerdo, quitando el exceso de grasa. Eso sí, asegúrate de cortar las setas un poco más grandes después de limpiarlas. Si necesitas más consejos, consulta nuestra guía sobre tipos de setas, su preparación y recetas recomendadas.
¿Quién no ha rallado más tomate del necesario? Ralla solo dos, te aseguro que te bastará. No te olvides de medir rigurosamente el arroz y el caldo: este secreto te ayudará a mantener el arroz jugoso. Y ten a mano el azafrán, porque luego lo vas a necesitar a toda prisa.
Vamos a darle caña a nuestras costillas en una sartén bien caliente con un chorrito de aceite de oliva virgen extra. Dorarlas bien es la clave para un sabor espectacular. Te llevará unos 15-20 minutos, así que échale paciencia y una buena música de fondo. Cuando estén doradas por todos lados, reserva tus trocitos de oro.
En esa misma sartén, que ya huele a gloria, añade las láminas de ajo. Cuando empiecen a bailar y dorarse, llegan las setas troceadas. Remueve con gracia para que absorban sabores y, lo mejor de todo, añade puré de tomate. Deja reducir un poco, y para el toque final, un chorrito de vino tinto, dejando que el alcohol se evapore.
De nuevo en la sartén, coloca esas costillas doradas que hiciste con cariño y acompáñalas de jamón troceado. Incorpora el arroz SOS redondo, y mientras remueves, deja que se nacaree. Esto es clave para que el arroz al horno con costillas absorba cada gota de sabor del sofrito, dando ese toque casero tan especial.
Luego, vierte con gracia el caldo de pollo caliente. Esparce el romero y la hoja de laurel para un aroma inigualable. Añade sal, pimienta, y si quieres un toque de color y aroma, el azafrán infusionado es el secreto. Consulta nuestra guía sobre cómo infusionar el azafrán si quieres más detalles. ¡A cocinar con sabor y corazón!
Comienza dejando que el arroz al horno con costillas se cocine a fuego alto durante los primeros minutos. Es el momento en que el arroz empieza a absorber el caldo y los aromas se liberan. Mientras tanto, precalienta el horno a 200 °C. ¿Quién no ha sentido esa emoción al abrir el horno?
Aquí viene el toque especial: transfiere tu sartén o cazuela al horno. Déjalo hornear durante unos 10-15 minutos, ajusta según tu horno. La clave es lograr una textura jugosa y el dorado perfecto en la superficie.
Cuando veas que el arroz está listo y huele a maravilla casera, saca la cazuela del horno. Dale esos 5 minutos de reposo tan importantes, para que todos los sabores se mezclen como si fueran amigos de toda la vida. Este tiempo es perfecto para poner la mesa y abrir elegir la bebida para acompañar.
Sirve tu delicioso arroz al horno con costillas directamente en platos hondos, dale un toque de romero fresco si tienes a mano. Es un plato tan reconfortante que, al primer bocado, te alegrará el día. ¡Disfruta cada cucharada! Este es el tipo de receta que siempre querrás repetir.
El arroz al horno con costillas es como un abrazo caluroso a tu paladar; combina la intensidad del sabor de las costillas doradas con la suavidad del arroz cocinado a la perfección en el horno. Usando arroz SOS redondo y un caldo impregnado de azafrán, te aseguras un plato que es toda una sinfonía de sabores, jugoso y lleno de matices. Es perfecto para esas comidas familiares donde todos ríen y conversan a la mesa, o para celebraciones que piden un plato único y reconfortante. Además, puedes darle tu toque personal ajustándolo al gusto de casa.
Si esta receta te ha parecido irresistible, te invito a curiosear otras joyas culinarias como el arroz con costillas adobadas, que añade un toque de sabor más intenso que seguro te cautiva, o el arroz con costillas y alcachofas, que introduce una frescura vegetal que complementa deliciosamente este clásico.
Con Arroz SOS, cada cucharada se convierte en un pequeño viaje culinario. ¡Anímate a probar esta receta, y seguro que sorprendes a tu familia! Además, no querrás perderte la receta clásica de arroz al horno,