¿Quién no ha disfrutado alguna vez de un buen plato de arroz a la cubana? Este clásico de la cocina, con sus ingredientes sencillos y llenos de sabor como el arroz, el plátano y el huevo, ha acompañado a generaciones. Curiosamente, a pesar de su nombre, no tiene sus raíces en Cuba, pero se ha convertido en una receta básica en muchos hogares alrededor del mundo, evocando nostalgia y calidez.
Antes de ponerte manos a la sartén con este plato que sabe a tradición, recuerda que lo más importante es tener todo a mano. Busca tu mejor aceite de oliva virgen extra, esos plátanos machos en el punto justo de madurez y, cómo no, el protagonista: el arroz. Consejo de amigo: mide bien las cantidades, especialmente del arroz, para que no acabes improvisando una paella cubana a última hora.
Por cierto, si te animas a explorar más delicias a base de arroz, no olvides probar los tomates rellenos de arroz o nuestra receta casera de arroz con dulce ¡Se te van a poner los bellos de punta!
Antes de ponerte el delantal y arrancar con esta clásica receta de arroz a la cubana, asegúrate de que todos los ingredientes estén bajo control. Dales un buen corte a los plátanos macho, partiéndolos por la mitad; así se dorarán divinamente al freírlos. Para la salsa, ralla unos tomates frescos y pica finamente la cebolla dulce, dándole ese toque suave y reconfortante.
Mide con precisión el arroz SOS Largo, para que la cocción sea perfecta. No olvides tener a mano el aceite de oliva virgen extra, un par de huevos, una hoja de laurel y un pellizco de sal. Con todo listo, cocinas con ritmo y sin interrupciones, como si lo hubieras hecho mil veces.

Para que el arroz a la cubana te quede en su punto justo, primero lleva una cacerola con abundante agua a ebullición. Añade una pizca de sal y un chorrito de AOVE. Luego, incorpora el arroz y cocínalo a fuego medio durante unos 11-13 minutos. Se trata de que quede tierno pero firme, como lo haría un chef en su casa.
Una vez listo, escúrrelo y deja que repose unos minutos. Esta pausa es crucial para que los granos se separen y no acabes con una masa pegajosa. Si quieres más trucos sobre cómo cocinar arroz blanco perfectamente, echa un vistazo aquí: cómo cocer el arroz blanco para que quede suelto. ¡Más fácil, imposible!

Calienta una sartén a fuego medio-alto con suficiente aceite de oliva virgen extra. Es crucial que el aceite esté bien caliente antes de añadir los plátanos, ya que esto evitará que absorban demasiado y queden grasientos. Procura no sobrecargar la sartén para que cada rodaja tenga espacio para dorarse correctamente.
Fríe los plátanos durante unos minutos por cada lado hasta que estén dorados y crujientes por fuera, conservando una textura tierna por dentro. Al retirarlos, colócalos sobre papel absorbente para eliminar el exceso de aceite. Este paso da un toque dulce y delicioso al plato, complementando a la perfección el arroz a la cubana.

Mientras se cuece el arroz y los plátanos se doran en la sartén, aprovecha para preparar una irresistible salsa de tomate. Calienta un hilo de AOVE y deja que la cebolla, picada finamente, baile en la sartén hasta que esté suave y translúcida, pero ojo, ¡sin dorarse! Añade el tomate rallado, la hoja de laurel y una pizca de sal. Remueve y tapa la sartén para que los sabores se concentren unos 10 minutos a fuego lento.
Pasado este tiempo, destapa la sartén y remueve la mezcla. Déjala cocinar unos 5-10 minutos más, removiendo de vez en cuando, para que reduzca y espese. Así conseguirás que la salsa tenga una textura perfecta, espesa pero fluida. Retira la hoja de laurel y resérvala. ¡Esta salsa casera le dará a tu arroz a la cubana un toque de frescura y un equilibrio de sabor de 10!

¿Listo para llevar tu arroz a la cubana a otro nivel? Una vez cocinado y escurrido, calienta una sartén con un chorrito de AOVE a fuego medio. Añade el arroz y dale unos meneítos suaves mientras lo salteas. Así conseguirás una textura crujiente por fuera que alegrará cada bocado.
Este pequeño paso extra le otorga un sabor increíble y ayuda a que los granos queden sueltos y perfectos. Nadie quiere un arroz apelmazado, ¿verdad? Además, este truquito va de la mano con esos aromas caseros que nos transportan a la cocina de la abuela. ¡Qué recuerdos!

Para esos huevos fritos que harán suspirar a cualquiera, calienta un buen chorro de AOVE en tu sartén favorita a fuego medio-alto. Cuando el aceite esté bien caliente y empiece a chisporrear, coloca los huevos con cuidado. Busca que las claras queden crujientes, mucha gente suele decir con puntillita, y las yemas líquidas. Sin duda, detalles así marcan la diferencia.
Si andas buscando una versión más saludable, quizás recurrir a cocer los huevos sea una buena idea. Pero, seamos sinceros, nada como el huevo frito tradicional. Recuerda que este plato no sería lo mismo sin esa mezcla de texturas y sabores.

Para darle vida a tu plato de arroz a la cubana, coloca una porción generosa de arroz en el centro. A continuación, baña suavemente con salsa de tomate, extendiéndola de manera uniforme. Alíate con la simetría: pon un huevo frito a un lado y el plátano al otro, dejando que los colores hablen por sí mismos.
¡Y voilà! Este montaje no solo es un regalo para el paladar, sino también para la vista. Sirve enseguida, mientras está caliente, y deja que los comensales disfruten de la deliciosa armonía de sabores que caracteriza al inigualable arroz a la cubana.

El arroz a la cubana es una receta sencilla pero deliciosa que reúne lo mejor de los sabores de nuestra cocina casera. Con su arroz bien suelto, los plátanos fritos en su punto justo, una salsa de tomate natural y un huevo frito que brilla por sí solo, este plato conquista los corazones de toda la familia. Perfecto para cuando buscas algo rápido y reconfortante, el equilibrio entre dulce y salado en este clásico es ideal, y puedes adaptarlo fácilmente según prefieras, haciéndolo más ligero o dándole un toque casero.
Si te ha encantado preparar este plato, te animamos a lanzarte con otras recetas tradicionales con arroz que seguro te van a fascinar. Sorpréndete con el arroz amarillo cubano, lleno de sabores caribeños vibrantes. ¡Atrévete a seguir explorando nuevas recetas con arroz y sorprende a tus comensales! No te quedes sin probar este arroz congrí, un emblema de la cocina cubana que combina la riqueza del arroz con el intenso sabor de los frijoles! ¡Así da gusto!