El aroma inconfundible del arroz frito chino impregna las calles de numerosas ciudades alrededor del mundo. Y es que, aunque su origen es milenario, este plato ha traspasado fronteras, adaptándose a diferentes culturas y paladares. Hoy, en nuestra misión de traer a tu mesa las recetas más icónicas, te presentamos una versión fácil y deliciosa de este clásico: el arroz frito chino con pollo. ¡Prepárate para un viaje culinario sin igual!
Para comenzar esta deliciosa receta, es clave dejar listos los ingredientes necesarios. A continuación, batimos los huevos y hacemos una tortilla. Reservamos.
Cocemos el arroz en abundante agua hirviendo durante 11-13 minutos. Cuando esté listo, lo reservamos también.
En un wok añadimos un chorreón de aceite e incorporamos las salchichas, que hemos cortado previamente. Cuando estén doradas, las reservamos.
En el mismo aceite, doramos el pollo troceado, y salpimentamos al gusto. Cuando esté sellado, lo retiramos también.
En el mismo wok, con un poco de aceite de sésamo, incorporamos toda la verdura picada (cebolla, pimiento rojo y zanahoria) y añadimos un poco de sal y pimienta negra. Removemos bien. A continuación, añadimos la salsa de soja y el jengibre rallado.
Incorporamos el arroz cocido al wok. Añadimos también el pollo y las salchichas que hemos cocinado antes. Integramos bien la mezcla.
Añadimos la tortilla de dos huevos a la mezcla. Dejamos cocinar hasta que veamos que los granos están crujientes.
Por último, decoramos con cebollino, ¡y listo para disfrutar!
En definitiva, el arroz frito chino con pollo es más que un simple plato, es una experiencia que combina tradición, sabor y técnica. Al dominar esta receta, no solo te darás un festín delicioso, sino que también llevarás a tu mesa un pedazo de la historia culinaria de China, adaptado a tu gusto personal. ¿Listo para el desafío? ¡Manos a la obra y buen provecho!