Si buscas un snack delicioso y crujiente, la receta de arroz inflado casero es justo lo que necesitas en tu repertorio culinario. Este aperitivo, además de fácil de preparar, ofrece una versión ligera y sabrosa que dejará atrás a cualquier opción comercial. Ya sea como tentempié o para dar ese toque especial a tus postres, apuesta por personalizarlo con algunas especias o un poco de cacao para sorprender a todos en casa.
Antes de ponerte manos a la obra, asegúrate de contar con los ingredientes necesarios: 100 g de arroz SOS Especial Postres, 250 ml de agua, y aceite de girasol suficiente para freír. Si quieres darle un giro creativo, también puedes añadir cacao. ¿Te suena complicado? Tranquilo, siguiendo estos sencillos pasos lo tendrás listo en un santiamén. ¿Y quién no ha quemado un arroz alguna vez? Este será diferente, ¡prometido!
¡Ahora es el momento de animarte con tu propio arroz inflado casero! Sigue leyendo para descubrir todos los secretos que harán que tu snack conquiste hasta a los más incrédulos. Y si te ha picado el gusanillo de experimentar un poco más, te recomiendo darle una probada a ensalada de arroz con aguacate o a la refrescante ensalada de arroz con aguacate y salmón. ¡Te van a encantar!
Antes de lanzarte a esta deliciosa aventura de preparar arroz inflado casero, es ideal tener todo listo en tu cocina. Mide cuidadosamente los 100 g de arroz SOS Especial Postres y los 250 ml de agua. Recuerda, una cocción adecuada del arroz marcará la diferencia. Precalienta el horno a baja temperatura, a unos 65ºC, para el secado posterior.
¿Quién no ha sentido que incluso preparar un postre puede ser un festín? Precisa y organiza, y verás cómo todo fluye. Si buscas más ideas para postres creativos, échale un vistazo a nuestras propuestas de postres con arroz. Seguro te inspirarán para futuras delicias.
Vamos a darle al arroz ese toque mágico. Coloca el arroz en una olla con los 250 ml de agua. Cocina a fuego medio durante unos 20 minutos. Remueve de vez en cuando; no querrás terminar con un arroz pegajoso, ¿verdad? Esto asegura que cada granito se cocine uniformemente.
La clave es lograr un arroz bien tierno, pero ojo, que no se pase. Cuando esté listo, escúrrelo bien. Esto es crucial para evitar que haya humedad extra al pasarlo al horno. ¿Quién no ha tenido un pequeño desastre con el arroz alguna vez? ¡Ningún drama, aquí hay soluciones!
Llega el momento de garantizar un arroz inflado crujiente digno de aplausos. Extiende el arroz cocido sobre una bandeja con papel de horno. Igual que cuando intentas adivinar las películas en Pictionary, asegúrate de que todo quede bien repartido. Después, pon la bandeja en el horno a unos 65ºC durante tres horas. Ve preparando ese maratón de series mientras tanto.
No te olvides de echarle un ojo al arroz y darle un meneo ocasional. Así aseguras que quede seco por todas partes, ideal para cuando llega el antojo de un aperitivo casero o un postre ligerito. ¿Te va más la velocidad? Prueba con una freidora de aire. Consulta nuestra receta de arroz inflado en freidora de aire.
Cuando ya tengas ese arroz completamente seco, calienta suficiente aceite de girasol en una sartén amplia. Un truquito para saber si el aceite está listo: lanza un grano de arroz y si ves que se infla rápidamente, ¡el espectáculo está por comenzar!
Vierte el arroz seco poco a poco, removiéndolo con amor para evitar que se queme. En cuestión de segundos, verás cómo se transforma en arroz inflado casero, pero atento, un parpadeo y podría quemarse.
Una vez frito, pon el arroz inflado sobre papel absorbente para deshacerte del exceso de grasa. Con este paso conseguirás el toque crujiente que convierte este aperitivo casero en un snack digno de cualquier celebración.
Una vez que tengas listo tu crujiente arroz inflado casero, tienes múltiples formas de disfrutarlo. Puedes servirlo como snack solo o darle un toque especial añadiendo especias. ¿Por qué no probar con un poco de pimentón dulce o hasta cacao si prefieres algo dulce?
Para asegurarte de que tu creación se mantenga en su punto ideal, guárdala en un recipiente hermético, mejor si es de vidrio. Así, tu delicioso aperitivo casero conservará su textura crujiente durante varios días. Un lugar seco y fresco será tu aliado en esta misión de prolongar su frescura.
El arroz inflado casero es una alternativa perfecta para quienes están buscando un aperitivo crujiente, delicioso y con un toque personal. Además de ser facilísimo de hacer, es extremadamente versátil: lo puedes disfrutar tanto como snack, base para postres o como acompañamiento de platos ligeros.
Si esta receta te ha dejado con ganas de más, te animo a que explores otras delicias como nuestra espectacular receta de tarta de arroz con leche en thermomix o el clásico postre indio receta de kheer. ¡No dudes en probar nuevas ideas y sigue disfrutando del arroz en todas sus maravillosas versiones!
Y si aún estás buscando más inspiración, te recomiendo especialmente que te animes con la receta del arroz a banda, el reconfortante arroz caldoso con bonito y el clásico arroz caldoso. ¡Te prometo que sorprenderás a todos!